Decepción de los ‘chalecos amarillos’ ante las propuestas formuladas por Macron
La oposición francesa se mostró decepcionada ayer por los anuncios de reformas que formuló el presidente Emmanuel Macron como respuesta a las demandas populares canalizadas por la protesta de los “chalecos amarillos”. A diestra y siniestra, las críticas hablaron de que no hubo ninguna pista concreta ni giros, sino autocomplacencia, en la conferencia de prensa que Macron ofreció el jueves en el Palacio del Eliseo. Cerca de seis meses después del inicio de este movimiento inédito, el mandatario galo anunció una batería de medidas con la que espera apagar la ola de protestas que ha tomado al país y dar un nuevo impulso a su presidencia. El mandatario prometió una “significativa” reducción de impuestos para las clases medias y la indexación de las pensiones inferiores a 2 mil euros mensuales con la inflación, dos de las principales reivindicaciones de los “chalecos amarillos”. Se comprometió también a “reorganizar profundamente” la administración pública para reforzar los ser vicios públicos fuera de las grandes aglomeraciones, otra de las demandas de este colectivo que vio la luz en la Francia rural y provinciana, que mira impotente el cierre de sus escuelas y hospitales. Migajas. Pero, para varios “chalecos amarillos” las medidas anunciadas son “insuficientes”. “No ha escuchado lo que pedimos en las calles desde hace cinco meses”, lamentó Maxime Nicolle, una de las figuras más mediáticas del movimiento. “Nos lanzó migajas de pa n”, e st i mó Nicole, quien deploró la negativa del presidente a reintroducir el impuesto sobre las for tunas (ISF) –una medida que ha reforzado su imagen de “presidente de los ricos”–, o de convocar a un referéndum de iniciativa ciudadana, otra demanda clave de l os manifestantes. “Es puro blablá”, ironizó Eric Drouet, otro de los líderes del movimiento. En las calles. Los anuncios de Macron no desactivaron las protestas anunciadas por los “chalecos amarillos”.
Para hoy se confirmaron manifestaciones en París y Estrasburgo”, en tanto para el 1º de mayo está programada una gran movilización nacional.
“Todo es aplazado, todo es impreciso, por lo tanto el sábado (por hoy) día de la protesta número 24, vamos a mostrarle que nosotros también podemos hacer cosas con fuerza”, advirtió Nicolle.
La magnitud de la movilización este sábado, 24º protesta consecutiva, permitirá medir la reacción de las calles. El 20 de abril, cerca de 28 mil “chalecos amarillos” marcharon en todo el país, según cifras del Ministerio del Interior, en una jornada salpicada de enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
El gobierno espera que los anuncios de Macron permitán “restablecer el orden público”. Para el ministro del Interior, Christophe Castaner, los “chalecos amarillos” ya no tienen reivindicaciones.
Según una encuesta del diario Le Figaro, el 63% encontró a Macron poco convincente y el 80% estimó que sus anuncios no pondrán fin al movimiento de protesta.