“La aparición de escritoras trans está provocando algo en la literatura”
Entre las actividades que tuvo ayer la Feria del Libro estuvo la presentación de Las malas, el tercer libro de Camila Sosa Villada, actriz, cantante y escritora trans cordobesa. El libro cuenta la historia de un grupo de travestis que trabajan en la zona roja de Córdoba, que encuentran un bebé y se lo llevan a vivir con ellas para criarlo como si fueran familia. En el medio, sus historias.
Publicada por Tusquets, en la colección Rara Avis que dirige Juan Forn, escritoras como Claudia Piñeiro la catalogaron como una de las novelas del año. “No me esperaba esta repercusión, porque siempre espero lo peor. Estoy acostumbrada a que las cosas no me salgan siempre muy bien, sobre todo por ser trans”, cuenta. Ademas de escribir –este es su tercer libro–, canta, actúa y da clases de teatro en Córdoba.
De su participación en la Feria, espera que el público se haga preguntas y planteos sobre las personas trans. “El año pasado estuve en la Feria de Guadalajara y fue una experiencia alucinante. Las personas trans estamos marginadas de la economía, la fuerza de trabajo, y también de las prácticas culturales. Entonces la aparición de escritoras trans está provocando algo en la literatura, porque se leen muchísimo y hay un público joven dispuesto a leernos, que se pregunta cosas, y eso es maravilloso y me da satisfacción aportar desde mi lugar”.
Si bien la escritura estuvo siempre presente en su vida –a los 6 años escribía poemas a sus padres y maestras–, conoce de esa marginalidad. Fue prostituta y trabajó en la calle, cuando pese a tener buenas notas en la universidad no conseguía trabajo.
“Era lo que me tocaba. Iba a un call center, donde nadie te ve, y no conseguía. Con las travestis no hay posibilidad de conseguir trabajo, nos dejan afuera del mercado laboral. Yo tuve un golpe de suerte, hice una obra de teatro sobre mi vida, pude alejarme de eso y convertirme. Que hoy esté siendo leída a mi familia le causa orgullo, es como una revancha”.