OTRO PASO PARA VOLVER A BOEDO
El sueño de la vuelta al Viejo Gasómetro de Boedo cada vez está más cerca para los hinchas de San Lorenzo: mañana, el hipermercado Ca r refour, que ocupa ese predio desde hace más de tres décadas, cerrará sus puertas para avanzar en la entrega de los terrenos al club, que tiene planeado construir un estadio con capacidad para 42 mil espectadores, que llevaría por nombre Papa Francisco.
Mientras algunos vecinos tomaron la noticia con suma preocupación al considerar que la construcción de un estadio de fútbol tendrá un fuerte impacto negativo en el valor de venta de sus propiedades, por el contrario, el anuncio fue celebrado con bombos y platillos tanto por los dirigentes como por los hinchas y socios del Ciclón, ya que esto representará el primer paso formal hacia la vuelta a Boedo, barrio en el que la institución deportiva fue fundada el 1º de abril de 1908, de la mano del padre salesiano Lorenzo Bartolomé Massa.
Emocionado por este gran paso que van a dar, el vicepresidente segundo de San
Lorenzo, Roberto Alvarez, afirmó que “este domingo 5 de mayo será una fecha muy importante en la historia del club porque San Lorenzo ya volvió a Boedo y se cumplió la utopía. El proyecto que planificamos es integral, porque contempla no solo la construcción de un estadio utilizable cada 15 días, sino que busca mejorar Boedo con la creación de un lugar multiuso en el barrio”.
El último encuentro que se disputó en el mítico estadio de avenida La Plata al 1700 fue el 2 de diciembre de 1979, con un 0-0 aburrido ante Boca. Ese día, más de 75 mil hinchas azulgranas se acercaron para despedirse, con lágrimas, bronca y desconsuelo, de su querida casa. El 15 de noviembre de 2012, la Ley de Restitución Histórica ordenó la devolución de los terrenos de avenida La Plata al club, luego de que la cadena de hipermercados de origen francés aceptara una oferta de 150 millones de pesos por un 75% del predio.
Hoy, casi cuarenta años después, esa lucha está a un paso de convertirse en una realidad para todos los hinchas de San Lorenzo, que no ven la hora de volver a jugar de local en su querido y viejo Gasómetro.