Maduro y Mercosur, en la agenda que traerá el presidente brasileño
Fútbol, Mercosur y Venezuela. Y siempre en un aceitado portuñol, “casi en tono argentino”, aseveraron algunos testigos sorprendidos. Fueron los temas que giraron en torno a los encuentros oficiales de Eduardo Bolsonaro, el tercero de los hijos del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en su fugaz paso de menos de 48 horas por la Argentina para pulir la agenda bilateral que traerá su padre en visita de Estado dentro de 20 días.
Bolsonaro junior arrancó ayer su segundo día en Buenos Aires con una cita en la Quinta Presidencial de Olivos con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el Secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. Fue allí donde se cruzó con el presidente Mauricio Macri para un saludo de ocasión. Así lo puso luego en su cuenta de Twitter, “encontro rápido c/ @mauriciomacri”, aunque fue con Peña y Pompeo con los que discutió en detalle los temas que formarán parte de la agenda bilateral el próximo 6 de junio cuando Macri y Bolsonaro padre se reúnan en Buenos Aires.
Los objetivos que se propusieron ambas partes fueron darle “mayor volumen a la integración brasileña-argentina” y avanzar en el cierre del acuerdo comercial con la Unión Europea, si bien saben que algunas resistencias provienen del otro lado del Atlántico. Lo que todavía no dejaron trascender, desde el Gobierno, es si Bolsonaro padre piensa desembarcar en la Argentina con una comitiva de ministros tan nutrida como la que Macri llevó consigo a Brasilia, en enero pasado.
Horas después, el canciller Jorge Faurie recibió a Bolsonaro junior para un almuerzo en el Palacio San Martín al que se incorporaron Pompeo y el embajador de Brasil en la Argentina, Sérgio Danese. Allí las conversaciones fluyeron de un modo más distendido. La cuestión electoral preocupa al presidente brasileño quien ya se ha manifestado en más de una ocasión a favor de una reelección de Macri.
En el medio, entre evento y evento e incluso antes de su paso por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (del que se informa aparte), Bolsonaro junior se hizo tiempo para honrar el hábito tuitero del clan y disparar caracteres a mansalva contra los medios y el comunismo.
En Olivos, Bolsonaro Jr. dialogó sobre integración con Peña y Pompeo
Congreso. Poco después de aterrizar en Buenos Aires, el jueves al mediodía, el diputado paulista concurrió al Congreso para reunirse con la legisladora oficialista Cornelia Schmidt-Liermann. Aunque no se conocían en forma personal, ambos firmaron juntos un comunicado en medio del alzamiento cívico-militar del 30 de abril en Venezuela –que el gobierno de Nicolás Maduro acusó de golpe de Estado frustrado– para exhortar a que las fuerzas armadas tomaran partido por Juan Guaidó. Lo hicieron como cabezas de las comisiones de Relaciones Exteriores (y Defensa, en el caso brasileño) de las Cámaras Bajas de uno y otro país. “La diplomacia parlamentaria del whatsapp”, lo describió uno de los asesores. Acordaron viajar juntos a Cúcuta en el futuro.
También los diputados Jorge Enríquez y Emilio Monzó participaron del agasajo. El presidente de la Cámara de Diputados lo llevó a recorrer el Palacio y el nuevo bajo recinto, y el diálogo formal dio paso a un intercambio más relajado sobre jugadores argentinos y brasileños en Europa. Dato curioso: cuando quiso agradecerle su gentileza –vía Twitter, obvio–, lo rebautizó como “Pres.Câmara Sanchez” en vez de Monzó.