Dos catalanes elegidos para presidir Diputados y Senado
De aprobarse la propuesta, sería la primera vez en la historia del país que esos cargos sean ocupados por oriundos de Cataluña.
En su política de acercamiento a Cataluña, el líder español, Pedro Sánchez, escogió a dos catalanes para presidir Diputados y Senado, un hecho insólito que ratifica su apuesta por una solución dialogada al conflicto.
Han sido escasas las ocasiones en que un catalán ocupó esas responsabilidades: en el Congreso no ocurría desde 1982 y en el Senado, desde 1873. Y un tándem catalán al frente de las cámaras, que se constituirán el próximo martes 21 de mayo, es inédito.
De ser aprobada la propuesta, ese tándem lo conformarían Meritxell Batet en Diputados, hasta ahora la ministra encargada de las negociaciones con el gobierno independentista regional de Cataluña, y el filósofo Manuel Cruz en el Senado.
“La intención es clara, es una mano tendida al diálogo”, afirma la politóloga de la Universidad de Zaragoza Cristina Monge.
Apuesta. Con su victoria en las legislativas del 28 de abril, que la ubicaron como primera fuerza en el Congreso y le brindaron mayoría absoluta en el Senado, la apuesta de Sánchez tiene casi todos los números de prosperar.
El movimiento llega justo un día después de que los independentistas tumbaran los planes iniciales de Sánchez para colocar en la Cámara alta al líder de su partido en Cataluña, Miquel Iceta, que debía ser nombrado previamente por el Parlamento regional.
La derecha lo vio como una concesión hacia ellos por el perfil dialogante de Iceta, que defendió indultar a los dirigentes catalanes enjuiciados por el intento de secesión de 2017. Pero los separatistas lo bloquearon en el Parlamento catalán lamentando no haber sido informados previamente del plan y recriminando a Iceta falta de sensibilidad con sus líderes encarcelados.
Para la portavoz del gobierno, Isabel Celaá, las candidaturas de Batet y Cruz “demuestran que no todos los catalanes son independentistas”.
Por su parte, el secretario de organización del PSOE, José Luis Abalos, consideró que ahora “no hay otra alternativa más que tratar de restablecer la convivencia política dentro del marco de la legalidad”.