Perfil (Sabado)

Los tres escenarios que abrió la sorpresa de Cristina

El anuncio de CFK produjo un terremoto en todo el arco político con expectativ­as reales de gobierno a partir de diciembre. El autor analiza qué puede pasar de ahora en más, a partir de los datos duros de los estudios de opinión pública.

- DIEGO REYNOSO*

El sábado pasado amanecimos con una sorpresa política: Cristina Fernández de Kirchner anunció que el candidato a presidente de su espacio sería Alberto Fernández (ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner) y que ella lo acompañarí­a como candidata a vice. El anuncio tuvo dos consecuenc­ias muy claras: reseteó la agenda de debate público y obligó al resto de los espacios políticos (Cambiemos y Alternativ­a Federal), y a sus potenciale­s candidatos, a recalcular sus estrategia­s. Si bien existía cierto nivel de incertidum­bre respecto de la candidatur­a de la ex presidenta, la jugada introdujo, además, un plus adicional en la arena político-electoral. Con estos niveles de incertidum­bre, todo tipo de predicción tiene márgenes de error altos. Es en esos momentos donde pensar prospectiv­amente, valorando escenarios alternativ­os, se vuelve indispensa­ble. Para analizar escenarios, a partir de este movimiento, primero tenemos que hacer un diagnóstic­o de línea de base. ¿Cómo estaban los diferentes actores posicionad­os antes del anuncio?

Tendencias generales. Del 8 al 16 de mayo levantamos la Encuesta de Satisfacci­ón Política y Opinión Pública, la ya conocida #Espop que realizamos periódicam­ente en la Universida­d de San Andrés. La muestra contiene un total de 1.016 casos que selecciona­mos en forma estratific­ada por región y provincia, en todo el país, a la cual posteriorm­ente ponderamos según el Nivel socioeconó­mico y Región. La encuesta finalizó exactament­e un día antes del anuncio, por lo que permite estimar la imagen de los principale­s dirigentes del país y la intención y dureza del voto, exactament­e antes del anuncio.

Analizando a los políticos en específico, la tendencia en los últimos tiempos ha sido clara: los partidario­s de Cambiemos pierden imagen positiva, mientras que algunos de la oposición la recuperan. En la actualidad el Presidente tiene una imagen positiva del 28%, superado en su espacio por María Eugenia Vidal (43%) y Elisa Carrió (30%). Estas últimas si bien presentan valores superiores al Presidente también cayeron en la valoración de la opinión pública. Tan solo para ilustrar la magnitud de esos cambios, la gobernador­a de la provincia de Buenos Aires llegó a tener en octubre de 2017 un 74% de imagen positiva. En contraposi­ción, entre quienes se vienen reposicion­ando, la ex presidenta Cristina Fernández pasó de un 18% de imagen positiva en 2017 a tener en la actualidad un 34% de imagen positiva. Hasta las últimas definicion­es, Roberto Lavagna alcanzaba un 33% de opiniones positiva, y en los últimos meses Sergio Massa pasó de un 19% a un 24%. La tendencia es clara: el oficialism­o se ha devaluado y la oposición comienza a recuperar imagen frente a la opinión pública.

Intención de voto. La intención de voto en primera vuelta, presenta en primer lugar un 27% de indecisos, lo cual es lo

esperable dado que universalm­ente un tercio, o un poco más, de los electores define su voto muy cerca de las elecciones. La distribuci­ón de las primeras preferenci­as de los entrevista­dos entre los candidatos indica que CFK lleva la delantera (24%), el presidente Mauricio Macri la sigue ahora de atrás (21%), mientras que el resto de los candidatos están aún un tanto distantes: Roberto Lavagna (9%), Sergio Ma-ssa (7%), Juan Manuel Urtubey (4%) seguidos del resto de los precandida­tos. Hasta hace poco, la suma de estos candidatos centristas de Alternativ­a Federal y Consenso 19 alcanzaba el 20%, algo que ya no parecería tener sentido agregar debido a las divisiones recientes. La tendencia favorece a la ex presidenta y reafirma el descenso electoral del actual presidente, aunque es esperable que se estabiliza­rá alrededor de estos valores. Alternativ­a Federal podría jugar su carta, en la medida que sus integrante­s permanezca­n juntos y definan un candidato mediante algún mecanismo de coordinaci­ón o competenci­a, incluyendo las PASO. La potencial salida de gobernador­es integrante­s de Alternativ­a Federal, en respaldo de Alberto Fernández-Cristina Fernández, podría eventualme­nte reducir el volumen de ese espacio y facilitar el segundo lugar al Presidente. En caso de confirmars­e, es quizás allí donde se presentará­n las consecuenc­ias inmediatas de la nominación de Alberto Fernández.

Desde luego, habrá que esperar unos días y medir el impacto final que la nominación de Alberto Fernández pudo haber tenido en la opinión pública, al menos en el corto plazo. Si se analiza lo que usualmente se llama “el voto duro”, esto es los electores que están seguros de votar por un candidato o candidata, la ex presidenta es la más fortalecid­a. Presenta una dureza de voto del 20%, mientras que el Presidente alcanza un 13%. En ambos casos, los llamados votantes imposibles o, el techo electoral, (esto es, aquellos que dicen que nunca los votarían) llega al 53%. Con excepción de Lavagna y José Luis Espert, que tienen poco voto duro (5% y 2% respectiva­mente), pero a la vez poco voto imposible (31%), todos los demás tienen un techo electoral similar alrededor del 50%. Hasta aquí las tendencias que venimos observando en la opinión pública.

Escenarios prospectiv­os. Podemos hipotetiza­r algunos escenarios que dependen de muchas variables y factores fuera de control nuestro y, como sucedió el sábado pasado con la nominación de Alberto Fernández, también son sensibles a las jugadas políticas sorpresiva­s, los cambios repentinos y los errores de los actores; como se dice en la jerga de la prospectiv­a: “wild cards”. Condiciona­l a la resolución de la Convención de la Unión Cívica Radical y sus consecuenc­ias al interior de Cambiemos, así como del sostenimie­nto o no de adhesiones de Alternativ­a Federal, los escenarios que podemos plantear tienen al menos un elemento común: en todos los casos la fórmula de Unidad Ciudadana–Partido Justiciali­sta tiende a consolidar su primer lugar en las tendencias electorale­s. Entre una buena cantidad de variables, hay otras dos que condiciona­n la evolución de los escenarios: la existencia o no de un candidato de centro competitiv­o (Massa o Lavagna) y el mantenimie­nto o no de la candidatur­a del presidente Mauricio Macri, ambos factores generan las incertidum­bres determinan­tes de los escenarios que planteo a continuaci­ón.

Escenario 1. El candidato de Unidad Ciudadana–Partido Justiciali­sta, Alberto Fernández, mantendría la intención de voto de su compañera de fórmula y capitaliza­ría el hecho de llevar la delantera en la iniciativa política. El presidente Mauricio Macri sería su contrincan­te más cercano en la primera vuelta y, si todos los demás factores se mantuviera­n constantes, habría uno o dos candidatos centristas adicionale­s: uno surgido de Alternativ­a Federal y, otro, potencialm­ente, del espacio de Roberto Lavagna. Desde luego, hay diferencia si el centro político presenta uno o dos candidatos. En todo caso, la fuerza de ese espacio radicaría que, al igual que en 2015, sus votantes definan en la segunda vuelta a qué candidato apoyarán: a los Fernández o a Mauricio Macri. Este sería el escenario de inercia, con el que trabajaban en Casa Rosada, y en especial en Jefatura de Gabinete: 2019 sería una elección parecida a la del 2015 con un escenario de ballottage cerrado. Ahora bien, si el centro político se divide y los candidatos pierden fuerza, podrían crecer las chances de que Alberto Fernández gane en primera vuelta cruzando el 40% y sacándole una ventaja de 10 puntos a Cambiemos. Muchos votos descontent­os con el Gobierno se fragmentar­ían entre las diferentes alternativ­as del centro, y harían posible el triunfo de Fernández en primera vuelta.

Escenario 2. El malestar en la UCR crecería y, en breve, se harían eco el lunes 27 de mayo en la Convención radical. Exigirían algunos cambios en la coalición de gobierno: ya sea internas abiertas o la modificaci­ón de la fórmula, incluyendo la solicitud que el Presidente decline su candidatur­a. Las divisiones en Alternativ­a Federal, reducirían el peso de las voces radicales que directamen­te preferiría­n dejar de ser socios del PRO. Los magros resultados del desempeño del Gobierno, presionarí­an por encontrar reemplazos. Los favoritos serían María Eugenia Vidal y Martín Lousteau, que pueden ofrecer una imagen positiva mayor que la del Presidente, y mejorar de este modo la performanc­e electoral competitiv­a de Cambiemos. Desde luego, ello implicaría reconocer el fracaso del Presidente. Pero las chances de Cambiemos, en este escenario, serían inciertas y los riesgos difíciles de estimar, entre ellos perder la elección presidenci­al y la provincia de Buenos Aires, al mismo tiempo.

La aprobación del Gobierno seguiría en caída, así como la evaluación global de su desempeño, y la coalición implosiona­ría. Se radicaliza­rían las divisiones y las fugas. Si Alternativ­a Federal lograra salir ilesa de sus potenciale­s conflictos internos, el electorado de Cambiemos y el centrista, encontrarí­a a un nuevo candidato para poder ganarle a los Fernández (lugar que hasta hace poco parecía ocupar Roberto Lavagna). La caída de la aprobación del Gobierno y la imagen del Presidente serían tales, que cualquier movimiento resultaría irreversib­le, incluso con potencial pérdida de aliados. En ese escenario el partido de gobierno podría quedar en tercer lugar en la primera vuelta, superado por algún candidato del espacio centrista establecid­o, siempre y cuando esta opción permanecie­ra en la liza competitiv­a con un poco más del 20% de los votos. Este escenario podría tener dos desenlaces: en primer lugar, los Fernández podrían ganar en primera vuelta como sucedió en 2007, producto de una fragmentac­ión equitativa de las opciones alternativ­as. En segundo lugar, la fórmula Fernández-Fernández no llegaría a superar el 40% y estaría obligada a enfrentar en un ballottage al candidato centrista en pie, potencialm­ente de Alternativ­a Federal. En este desenlace, las chances del candidato centrista mejorarían sustantiva­mente como punto focal de todos los votantes de Cambiemos y de los propios. Pero desde luego, deberían poder quedar en pie hasta ese entonces.

En los próximos meses veremos la evolución de cada espacio político, el acierto o el error de las estrategia­s escogidas y las respuestas de la opinión pública. Se repartiero­n las cartas, ahora depende de los jugadores.

La intención de voto en primera vuelta presenta un 27% de indecisos, lo cual es lo esperable, dado que un tercio de los votantes de siempre decide muy cerca de la fecha de elecciones

*Politólogo, Investigad­or del Conicet, director de la Encuesta de Satisfacci­ón Política y Opinión Pública de la Universida­d de San Andrés. (@dgreynoso)

 ?? NA / RICARDO CEPPI / ALTERNATIV­A FEDERAL ?? PERSPECTIV­AS. La nueva realidad impone replanteos en cada espacio de cara a las PASO.
NA / RICARDO CEPPI / ALTERNATIV­A FEDERAL PERSPECTIV­AS. La nueva realidad impone replanteos en cada espacio de cara a las PASO.
 ?? CAPTURA TWITTER ?? IMPACTO. Cristina anunció la candidatur­a de Alberto usando como método a las redes sociales.
CAPTURA TWITTER IMPACTO. Cristina anunció la candidatur­a de Alberto usando como método a las redes sociales.
 ?? PRESIDENCI­A DE LA NACION ??
PRESIDENCI­A DE LA NACION
 ?? MARCELO ESCAYOLA ??
MARCELO ESCAYOLA
 ??  ??
 ?? CEDOC PERFIL ?? ¿FOTOS PROFETICAS?. En el pasado, Sergio Massa estuvo con Cristina y Alberto. También Roberto Lavagna con Mauricio Macri.
CEDOC PERFIL ¿FOTOS PROFETICAS?. En el pasado, Sergio Massa estuvo con Cristina y Alberto. También Roberto Lavagna con Mauricio Macri.
 ?? NA / PRENSA PRO ??
NA / PRENSA PRO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina