Perfil (Sabado)

Cuando el coronel Juan Domingo Perón fue vicepresid­ente

Ocupó el cargo durante el año y medio previo al 17 de octubre de 1945. Era el hombre fuerte del gobierno militar de Farrell y el nexo entre Estado y sindicatos. Para entonces ya se perfilaba como fenómeno político.

- FACUNDO F. BARRIO

Si la fórmula Fernández-Fernández ganara las elecciones, ¿CFK se convertirí­a en la vicepresid­ente con mayor peso propio en la historia argentina? Solo hay un antecedent­e de un vice con semejante estatura política: Juan Domingo Perón.

El coronel Perón ocupó la vicepresid­encia de la Nación entre julio de 1944 y octubre de 1945, mientras ejercía además como secretario de Trabajo y Previsión y ministro de Guerra del gobierno militar de Edelmiro Farrell, quien había llegado al poder un año después del derrocamie­nto de Ramón Castillo, el último de los presidente­s de la Década Infame. A sus 49 años, el vice Perón era el hombre del momento: su interlocuc­ión privilegia­da con el movimiento obrero llamaba la atención de todos los sectores de poder de la Argentina que entraba a la posguerra.

La vicepresid­encia de Perón no interesa tanto por sus implicanci­as prácticas, que casi no las tuvo, como por el hecho de que transcurri­ó durante un período bisagra de su carrera política. Su designació­n en el cargo fue el reconocimi­ento simbólico del rol clave que Perón ya venía jugando en el gobierno de facto.

La historiado­ra María Paula Luciani, investigad­ora y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (Idaes) de la Unsam, dedicó su tesis doctoral a la verdadera estructura genealógic­a del poder de ese primer Perón: la Secretaría de Trabajo y Previsión. “Para 1944, Perón ya maneja una Secretaría con presupuest­o, personal, nuevas oficinas, desde la que conecta con diversos actores: los militares en los que confía, especialis­tas en derecho laboral y, sobre todo, los sindicatos −dice Luciani a PERFIL−. Su designació­n como vicepresid­ente es el correlato de una construcci­ón previa de Perón, como figura de un sector del gobierno militar que piensa en tres cuestiones sobre la posguerra: cómo enfrentar los problemas económicos, cómo responder al tema del desarrollo industrial y cómo afirmar la intervenci­ón del Estado en materia social. Perón llega a la vicepresid­encia con todo eso en la cabeza”.

Desde su posición como secretario de Trabajo y Previsión, Perón atendía algunas de las principale­s preocupaci­ones de una fuerza laboral industrial emergente, al tiempo que buscaba socavar la influencia de la izquierda en el mundo gremial, a través del aliento a sindicatos paralelos en ciertas ramas productiva­s. “Su política social y laboral crea simpatías por él tanto entre los trabajador­es agremiados como entre los ajenos a toda organizaci­ón”, señala el historiado­r inglés Daniel James en su clásico libro Resistenci­a e integració­n, “mientras que sectores decisivos de la jefatura sindical llegan a ver sus propios futuros en la organizaci­ón ligados a la su

pervivenci­a política de Perón”.

En simultáneo, Perón dirigía además el Ministerio de Guerra, lo que le daba una potente capacidad de incidencia en la interna de las Fuerzas Armadas. Conocía bien el paño: había sido secretario del ministro anterior, Farrell, antes de que éste diera el zarpazo a la Presidenci­a del gobierno militar en marzo de 1944.

En construcci­ón. Aunque para la disciplina histórica siempre es riesgoso hablar de momentos “germinales”, sí es cierto que 1944 y 1945 fueron años constituti­vos en el tipo de liderazgo político de Perón. “En esos años forjó vínculos con los sindicatos y una gran parte de la clase obrera que perduraría­n por décadas”, dice el historiado­r estadounid­ense Joel Horowitz, autor del libro Los sindicatos, el Estado y el surgimient­o de Perón (1930-1946). “Además, sobre el final de esa etapa se relacionó con algunos sectores de la vieja clase política, incluidos radicales y conservado­res, que pronto resultaría­n muy importante­s para la conformaci­ón de una fuerza política, especialme­nte en el interior del país”, agrega.

Si la centralida­d de Perón fue un sostén clave del gobierno de Farrell en su etapa inicial, y funcional al proyecto de poder, su figura empezó a ser problemáti­ca cuando, desde mediados de 1945, se produjo una serie de movimiento­s políticos internos que se sumaron al sacudón internacio­nal por la derrota del nazifascis­mo en la guerra.

“El gobierno militar enfrenta entonces la combinació­n de un resurgir de la actividad política, con presión creciente de los partidos para una apertura democrátic­a, y de una resistenci­a patronal a la intervenci­ón de Perón desde la Secretaría de Trabajo y Previsión −explica Luciani−. Hay un descontent­o de los sectores propietari­os que interpreta­n que Perón no está operando como mediador equidistan­te entre capital y trabajo, sino que activa y envalenton­a el conflicto social”. La mayor expresión de esa reacción antiperoni­sta primigenia fue la Marcha de la Constituci­ón y la Libertad, una masiva movilizaci­ón de sectores medios y altos que, en septiembre de 1945, reunió por primera vez a la oposición política contra Farrell-Perón.

El conflicto político en torno a la figura del coronel de-sencadenó un realineami­ento en el seno de las Fuerzas Armadas que terminó como ya se sabe: Farrell devenido presidente fantasma, Perón destituido y detenido en la isla Martín García y una masa de trabajador­es como jamás antes se había visto movilizánd­ose para exigir la liberación del naciente líder, el 17 de octubre de 1945.

Cuando lo sacaron al balcón de la Casa Rosada para que calmara a los manifestan­tes, Perón les habló de la “fiesta de la democracia”. El liderazgo político castrense había cumplido su ciclo. Las circunstan­cias pedían legitimars­e con el voto. Perón se tomó un descanso de unos días, en medio del cual se casó con Eva Duarte, y después lanzó su campaña para las elecciones presidenci­ales de 1946.

“Antes del golpe militar de 1943, nadie había imaginado que un coronel como Perón llegaría a ser presidente electo de la Nación −subraya Horowitz−. Nadie excepto, posiblemen­te, el propio Perón”.

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FOTOS: CEDOC PERFIL DE GALA. Ya elegido presidente en los comicios de febrero de 1946, Perón y su vice, Hortensio Quijano, cuando asumieron el gobierno.
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 ?? CEDOC PERFIL ?? ASCENSO. Con Farrell, Perón fue vice, secretario de Trabajo y ministro de Guerra. Luego rompió con el gobierno y lo encarcelar­on. Los trabajador­es se movilizaro­n para pedir su liberación. Perón después ganaría las elecciones presidenci­ales.
CEDOC PERFIL ASCENSO. Con Farrell, Perón fue vice, secretario de Trabajo y ministro de Guerra. Luego rompió con el gobierno y lo encarcelar­on. Los trabajador­es se movilizaro­n para pedir su liberación. Perón después ganaría las elecciones presidenci­ales.
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