El sistema acusatorio ya tuvo su primera condena en diez días
Entró en vigencia el mes pasado y en 2025 debe funcionar en todo el país. “Es un cambio de paradigma y transparencia”, sostiene uno de sus impulsores.
El último mes entró en vigencia en el país el sistema acusatorio, hasta ahora una deuda de la Justicia argentina. El cambio comenzó a implementarse en las provincias de Salta y Jujuy e irá proyectándose a las demás regiones del país con vistas a estar completamente instalado en 2025, en los tribunales federales de Comodoro Py. “El cambio es sustancial, es un cambio de paradigma en la administración de justicia en nuestro país”, sintetizó en diálogo con PERFIL Juan Manuel Olima Espel, titular de la Secretaría General de Coordinación Institucional del Ministerio Público Fiscal.
“El sistema lo que logra es una mayor transparencia. Las audiencias son todas públicas, hay más celeridad y eficiencia, que tiene que ver con la optimización de los recursos”, agregó. “Es dedicar los recursos a la investigación más compleja y no estar demorando meses”, agregó el funcionario.
Las expectativas son altas y más aún después de que esta semana en Jujuy se lograra en pocos días la primera condena bajo el nuevo sistema. Allí se condenó a un hombre a cuatro años de prisión, tras ser detenido en la ruta con un kilo de cocaína. El trámite de la investigación requirió diez días desde que se produjo el hecho. Las partes acordaron la pena, costas y el decomiso del dinero que el acusado llevaba con él en el momento de su detención.
“Acerca mucho más la Justicia a la gente porque la gente ve el resultado. También bién acerca mucho más a la víctima, como en los casos de trata”, ejemplifica. El lenguaje más desformalizado que implica el sistema es precisamente uno de los puntos claves para lograr esa aproximación.
Avances. El sistema se caracteriza por brindar las herramientas a los fiscales para poder avanzar en la investigación y que el juez observe de forma imparcial el proceso. Todo con un equilibrio entre las parte tes que ac acusan, def defienden y de deciden, explotá explotándose nuevas herr herramientas que ayuden a la resolución del caso.
Al ser oral, con el nuevo sistema desaparece el expediente en papel, todo será digitalizado y filmado. Se trata de un paso clave para una Justicia que tiene superpoblación de expedientes y que recientemente, entorno del caso de la ex presidenta Cristina Kirchner, mostró cómo se trasladaban expedientes en carritos rumbo a la Corte Suprema.
La mayor actividad procesal posible se dará en las audiencias y su interrupción solo puede suceder por razones debidamente justificadas. En tanto que la prueba debe ser producida por las partes en presencia de los jueces que luego adoptan las decisiones. Las audiencias serán abiertas, salvo que se presente alguna de las pocas excepciones previstas legalmente.
Las etapas del proceso tendrán plazos breves, y se desarrollan de manera ágil y dinámica, sin demoras innecesarias.
El sistema acusatorio implica, además, una división clara de roles. “El fiscal que empieza la causa es el que la termina”, detalla Olima Espel. De esta forma “se mantiene el mismo enfoque” entre la etapa de instrucción y la de juicio oral, evitando diferencias, como puede ser ahora entre los fiscales de instrucción y los de juicio.
Magistrados. El sistema también supone cambios para los jueces. “El juez va a tener un sistema de audiencias. Va a haber como un colegio de jueces. El juez escucha a las partes, no conoce las causas, está ‘desintoxicado’”, completa el funcionario que formó parte del trabajo interinstitucional que posibilitó la puesta en funcionamiento del nuevo sistema.
Para todo el proceso de desarrollo e implementación hubo y hay un trabajo mancomunado entre el Ministerio de Justicia, el Consejo de la Magistratura, la Corte, el Ministerio Público Fiscal, la Defensoría General y la Comisión Bicameral de Monitoreo e Implementación del Congreso de la Nación.
Desde la Procuración, el trabajo se puso en marcha a comienzos de 2018, cuando el procurador interino, Eduardo Casal, dispuso la creación de una unidad especial para el tema. Desde sistemas informáticos nuevos y custodia de prueba hasta la disposición internas de los edificios, que deberán cambiar, fueron algunos de los puntos contemplados.