Guaidó pidió a la oposición que no cese la presión en las calles contra el régimen
Juan Guaidó, jefe del Parlamento y reconocido como presidente interino por más de cincuenta países, llamó ayer a los venezolanos “a no rendirse” y continuar en las calles hasta lograr la recuperación de la democracia y la libertad del país.
“Ningún venezolano se va a rendir hasta precisamente no solo conmemorar sino re-celebrar nuestra definitiva independencia y recuperación de nuestra democracia”, dijo durante la sesión para conmemorar la Independencia del país.
Poco después, ya en las calles y ante la multitud convocada para participar en una marcha en rechazo a las torturas y violaciones a los derechos humanos tras el cruel asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, y “el brutal ataque” que dejó ciego al adolescente Rufo Chacón durante una protesta por escasez de gas en el estado Táchira, repitió su pedido.
“No se rindan. ¡Lo vamos a lograr! ¡Lo vamos a lograr! No tengan duda”, clamó Guaidó sobre el techo de una camioneta frente a miles de manifestantes que respondieron a su llamado a marchar en Caracas en rechazo a las “violaciones de derechos humanos” de lo que califica como una “dictadura”.
Calles. La movilización, coincidiendo con el día de la proclamación de independencia de Venezuela, aplaudió el último informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien denunció detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y torturas cometidas por el gobierno de Nicolás Maduro.
“Vamos a seguir en las calles agitando a toda Venezuela”, prometió Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado el 23 de enero luego de que la mayoría opositora del Parlamento declarara “usurpador” a Maduro.
La marcha opositora se dirigía a la sede de la temible Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), donde estaba detenido el capitán Acosta, que murió entre denuncias de “salvajes torturas”, pero fue bloqueada por un piquete policial.
Negociaciones. Guaidó también se refirió a negociaciones iniciadas con delegados de Maduro en mayo pasado en Oslo, con la mediación de Noruega, diciendo que no le tiene “miedo” a esa iniciativa.
“No tenemos miedo, siempre y cuando aproxime al cese de la usurpación, a un gobierno de transición y a elecciones libres”, indicó sobre los contactos, congelados tras la muerte del capitán de corbeta Acosta Arévalo.
Durante el desfile militar de ayer para conmemorar la proclamación de la independencia de Venezuela, Maduro dijo que las negociaciones avanzaban: “Esta semana que viene va haber buenas noticias”, adelantó.
Las negociaciones son criticadas por un sector de la oposición, que considera que Maduro solo busca “tiempo” ante la crisis política y económica del país.
“¿Ustedes piensan que yo soy pendejo? ¿Creen que vamos a ir a cualquier espacio para que la dictadura gane tiempo? A cada espacio que vamos es para enfrentar a la dictadura”, dijo. “¿Hay dudas? Las hay. Escuchamos y aceptamos las críticas, pero les pido confianza en lo que estamos haciendo”, concluyó.