ONG desfían al gobierno de Italia y rescatan a migrantes
Barcos humanitarios salieron al Mediterráneo para salvar a viajeros en peligro, pese a las amenazas del ministro Salvini.
Las ONG humanitarias que rescatan migrantes del Mediterráneo desafiaron al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, y su política de “puertas cerradas”, y mandaron a sus barcos a recorrer el tramo entre el continente europeo y Africa.
Respaldados por la liberación de la capitana del SeaWatch, el colectivo italiano de izquierda y extrema izquierda Mediterránea, con el velero fletado Alex, socorrió el jueves a 54 migrantes que se encontraban en un bote inflable.
Ayer, la embarcación Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea-Eye, llamada así en honor al niño sirio encontrado ahogado en una playa turca en 2015, rescató a 65 inmigrantes .
os migrantes siguen arriesgando la vida para intentar entrar en Europa y el mar Mediterráneo vuelve a ser un cementerio para muchos con la llegada de los meses calientes del verano. El lunes pasado, aproximadamente ochenta personas desaparecieron en el hundimiento de una barcaza libia, según contó uno de los tres sobrevivientes a los pescadores tunecinos que los ayudaron.
Después de pasar dos días en el agua, aferrándose a los restos de la embarcación, pudieron narrar el drama vivido.
Las barcazas rescatadas por las dos ONG se encontraban en aguas internacionales pero en el área donde la ayuda depende de los guardacostas libios, un cuerpo que financia y entrena la UE, especialmente Italia, pero con la condición de que los rescatados sean conducidos de nuevo a Libia.
Una medida que genera mucho debate dentro y fuera de Europa. Porque tanto las ONG, como las Naciones Unidas e incluso el canciller italiano, Enzo Moavero, la han cuestionado.
Puertos seguros. Para las ONG, Libia no es un puerto ni un país seguro, ya que no se protegen los derechos de los migrantes, y muchos han denunciado cómo han sido sometidos a abusos, extorsiones, violencias y torturas. El miércoles, decenas murieron en un bombardeo cerca de Trípoli, donde se cree que eran usados como escudos humanos para proteger arsenales de armas.
Al anunciar la intención de desembarcar a los migrantes en Lampedusa, el enfrentamiento entre las ONG y Salvini se ha intensificado.
Para ellas y para la Justicia italiana, la prohibición de Salvini a las embarcaciones de entrar con migrantes en aguas territoriales italianas es “ilegítima”, porque no se puede aplicar a un barco que ha salvado vidas en el mar.