Rodrigo Eguillor, un preso ‘indomable’, aislado y sin amigos
El hijo de la fiscal, que esta acusado por abuso, paso del penal de Marcos Paz a Ezeiza. Compartio pabellon con el porter Mangeri pero no se adapto. Ahora esta alojado en el mismo sector que el musico Pity Alvarez.
La verborragia la dejó atrás. La rebeldía ante las cámaras de televisión, también. Los días de Rodrigo Eguillor (24), preso por abuso sexual, transcurren entre rejas y celdas, y con inconvenientes de convivencia. Pero ahora en la cárcel de Ezeiza, donde fue trasladado luego de pasar gran parte de su detención en Marcos Paz. Fue alojado en el Módulo 1, junto a Jorge Mangeri, pero “por problemas de conducta” fue derivado para una nueva evaluación al Hospital Penitenciario, donde está el músico Pity Alvarez.
Después de seis meses en la cárcel de Marcos Paz, Eguillor fue trasladado al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. Fue evaluado en el hospital de la Unidad y luego derivado al pabellón C del Módulo 1, donde se encuentran los internos con Resguardo Integral Físico (R.I.F.), entre los que está Mangeri, condenado a perpetua por el crimen de Angeles Rawson cometido en 2013. Pero ahí duró poco. “No encajaba” con el resto de los detenidos, según pudo saber PERFIL. Se pasaba la mayor parte del día encerrado en su celda e interactúaba poco con los otros detenidos y, cuando lo hacía, comenzó a tener “actitudes conflictivas” con el resto de los presos.
Los conflictos vinculados con la cotidianidad del pabellón y el quiebre de códigos de convivencia motivaron el nuevo traslado. Se comía la comida de los otros internos o tomaba como propias las pertenencias de ellos. Por eso lo derivaron al Hospital Penitenciario para una reevaluación.
En el centro de salud funciona el programa Prisma, donde se aloja a los internos con problemas psiquiátricos o de adicciones. El ex cantante de Viejas Locas, Cristian “Pity” Alvarez es uno de los presos que se encuentran allí por el crimen de un hombre.
Pero no fue el único problema de convivencia que sumó en sus más de 200 días de detención. En el penal de Marcos Paz (en donde se encontraba antes de este último traslado) arrancó el inodoro de su celda y tuvo problemas con la mayoría de los internos. Tampoco obedecía a los penitenciarios que trabajaban en ese sector, una conducta que no modificó en Ezeiza durante sus primeros días en ese penal.
Eguillor está acusado por abuso sexual contra una chica en su departamento de San Telmo. Cuando la víctima lo denunció, el joven recorrió los canales de televisión y desestimó la acusación. En todo momento hacía alarde de ser el hijo de la fiscal de ejecución penal Paula Martínez Castro de Lomas de Zamora, lo que para él significaba, al parecer, cierta impunidad de acción.
En el aeropuerto de Ezeiza lo dejó en evidencia cuando fue demorado por la Policía Aeroportuaria Argentina (PSA). Quería ir a Madrid para ver la final histórica entre River y Boca por la Copa Libertadores. “Llamen a mi vieja”, pedía mientras era rodeado por los agentes de la PSA.
Finalmente el 12 de diciembre pasado, fue detenido en la casa de su padre, en un country de Ezeiza, y trasladado a la alcaidía Roberto Pettinato, en la ciudad de La Plata. Más tarde, fue alojado en el penal de Marcos Paz.
Luego de haber roto el inodoro de su celda, fue asignado al programa de Tratamiento de Ofensores Sexuales de ese penal. Donde cambió euforia por depresión. El 14 de junio