UNA REVANCHA DE BRONCE
El azar quiso que la Argentina de Lionel Messi vuelva a cruzarse hoy con Chile en la Copa América, pero esta vez no será por el título como en las ediciones de 2015 y 2016, sino por el tercer puesto, donde quiere el bronce y la revancha.
Una cosa en común tienen estos días la Albiceste y la Roja: son animales heridos. Argentina cayó por 2-0 en semis con Brasil, en su mejor partido del torneo y de la era Scaloni, pero eso no oculta que es un nuevo fracaso para Messi, que solo gana títulos con el Barça, y para la Selección, muy presionada para dejar atrás la sequía de títulos que arrastra desde la Copa América de 1993.
Los chilenos, por su lado, vieron el miércoles esfumarse su sueño de coronarse por tercera vez consecutiva en Copa América al caer por sorpresa contra Perú. En 2015 y 2016 ganaron precisamente a Argentina en ambas finales por penales, y en esta edición eran uno de los grandes favoritos.
Hasta diciembre. El entrenador Lionel Scaloni anunció ayer que el presidente de AFA, Claudio Tapia, le confirmó que seguirá en el cargo hasta el final de su contrato, en diciembre próximo, y aclaró que “después habrá que tomar una decisión”. Scaloni, entonces, después del partido de hoy conducirá los seis amistosos que están programados en las fechas FIFA de septiembre, octubre y noviembre.
Aunque reconoció que no tiene experiencia, Scaloni aclaró que desde que está al frente del equipo albiceleste se siente “otro tipo de entrenador”. “Me siento con confianza, con una gran diferencia de cuando empecé. Sobre todo lo que uno pretende en la cancha y de su equipo”.