Powell, el jefe de la Fed y enemigo íntimo de Trump
El presidente de EE.UU. criticó ayer al responsable de la Reserva Federal por la ralentización de la economía. De nominarlo en 2017 a señalarlo como chivo expiatorio.
Para Donald Trump el culpable del debilitamiento de la economía de Estados Unidos es Jerome Powell. El presidente de Estados Unidos acusó ayer una vez más al jefe de la Reserva Federal (Fed) por no bajar más las tasas de interés. Según la Casa Blanca, no tomar esa decisión robustece al dólar y hace menos competitivas a las exportaciones estadounidenses,
A un año de las elecciones presidenciales, Tr ump redobla el pulso de la guerra comercial con China, mientras que Powell se esfuerza por contener daños y evitar una recesión. Su misión, sin embargo, choca día a día con la furia tuitera del jefe de Estado. “No tenemos un problema de aranceles tenemos un problema de la Fed”, disparó ayer, en reacción a a los últimos datos de la economía estadounidense, que confirman una ralentización del crecimiento. El Producto Bruto Interno (PBI) creció un 2 % en el segundo trimestre de 2019, una décima por debajo del cálculo preliminar para ese período.
El jefe de Estado apuntó todos los cañones contra el banquero. “¿Quién es nuestro mayor enemigo, Jay Powell o el presidente Xi?”, se preguntó hace sólo siete días.
En su discurso hace una semana en Jackson Hole, durante la reunión anual de los presidentes de Bancos Centrales de todo el mundo, Powell no anunció ninguna futura rebaja de las tasas de interés. En cambio, afirmó que, tras el empeoramiento de las perspectivas económicas de las últimas semanas, la Fed actuará “de forma apropiada para sostener la expansión”. Con esta frase, dejó abierta la puerta a rebajar el precio del dinero después de que ya lo hiciera hace tres semanas por primera vez en 11 años. “Las perspectivas de crecimiento mundial se han deteriorado desde mediados del año pasado. La incertidumbre de la política comercial parece estar desempeñando un papel en la desaceleración mundial y en el débil gasto en manufactura y en capital en EE.UU.”, aseveró Powell, en un misil teledirigido al Salón Oval.
Trump, que lleva meses presionando a la Fed para que baje más las tasas de interés, no se quedó con los brazos cruzados: “Nos ponen en una situación de desventaja respecto a nuestra competencia. ¡Lucha o vete a casa!”.
El republicano quiere forzar la salida del abogado que él mismo nominó en 2017. Powell asumió en febrero de 2018 un mandato que durará cuatro años.
Bajo su timón, la Fed recortó a comienzos de agosto las tasas de interés un cuarto de punto, en una banda entre el 2% y el 2,25%, para estimular la economía en medio de la incertidumbre provocada por el enfrentamiento con Beijing. La decisión fue el primer recorte del precio del dinero desde la crisis financiera de 2008.
China contestó devaluando
“¿Quién es nuestro mayor enemigo, Jay Powell o el presidente Xi?”, disparó Trump
su moneda, que esta semana llegó a 7,16 yuanes por dólar, el punto más alto en la última década. Para Beijing, el ajuste cambiario aparece como una respuesta de manual a los efectos del conflicto arancelario sobre su sector externo.
Trump quiere que la Fed baje las tasas en un punto porcentual completo, dejándolas en 1,25%, algo a lo que Powell por ahora se opone. “Como siempre, la Fed no ha hecho nada. Tenemos un dólar muy fuerte y una Fed muy débil”, cuestionó el mandatario.
Raghuram Rajan, gobernador del Banco Central de India entre 2013 y 2016 y profesor de Finanzas de la Universidad de Chicago, resumió con crudeza cuáles son los motivos que empujan a Trump a atacar a Powell: “Para un líder populista que teme que una recesión le desbarate la agenda y manche su imagen de infalibilidad, el Banco Central es el chivo expiatorio perfecto”.