En Venecia, Lucrecia Martel homenajeó a Pedro Almodóvar
“Todos sabemos que hizo cine sin ir a una escuela de cine, y festejamos esa carencia”, dijo Lucrecia Martel en su discurso entrecortado en varios momentos por su propia emoción, en la entrega del León de Oro de Honor que el Festival de Venecia –que ella preside este año–, le dio a Pedro A lmodóvar. “Para varias generaciones de directores latinoamericanos –prosiguió la cineasta argentina–, su cine fue una reconciliación con el castellano. Tus diálogos nos iluminaron el lenguaje de nuestras propias familias.(...) Mucho a ntes de que las mujeres, los homosexuales, las trans, nos hartáramos en masa del miserable lugar que teníamos en la historia, Pedro ya nos había hecho heroínas. Ya había reivindicado el derecho a inventarnos a nosotras mismas. (...) A hora se está ocupando de los hombres. Fundamental. ¡Gracias Pedro!”.
Por sus pa labras, por la emoción, por el contenido y por estar dedicado a Almodóvar también, el discurso de Lucrecia Martel se viralizó y ella consiguió que en su segunda jornada, el Festival de Venecia tuviera una centralidad dentro y fuera de la sección de espectáculos de los medios internacionales. En el inicio del certamen, la cineasta salteña lo había hecho con su postura ante su no asistencia a la première de J’accuse ( Yo acuso), la película de Roman Polanski, quien finalmente tampoco llegó a Venecia por su situación judicial.
Pasado y presente. La jornada siguiente, el acto principal fue la presencia de Pedro Almodóvar para recibir el León de Oro de Honor. Hubo discurso y una extensa conferencia de prensa posterior. En ambos hubo un repaso de su trayectoria y aseguró, entre otras cosas, que las películas de sus inicios en los años 70 eran “la demostración de que la democracia española fue real (...) lo que más me fascinaba era el cambio que se operaba en España y no hay tanto cine español que hable de ese cambio. (...) Hay una España contemporánea que, como en casi todos los países, tiene de todo, incluso algo a lo que se había resistido hasta ahora: un partido de ultraderecha, del que tampoco tenemos que exagerar su representación”.