OTRAS PASIONES
—¿Cómo es tu personaje en “Burundanga”?
—Es algo distinto a lo que estoy acostumbrado, que es siempre payaseando o haciendo de muy duro. Acá hay un término medio. Mi personaje es Jaime, quien es el tío de una de las chicas. Ella queda embarazada de su novio, y tiene dudas de seguir con el embarazo. Entonces se mete con la burundanga, que la va a llevar a develar una verdad que es tremenda.
—A partir del apoyo nacional que ha recibido “El m ar gin al”, ¿qué opinás sobre la financiación pública del cine y la televisión?
—Es una financiación de asociados y el medio es el aval para mostrar el producto. El Estado pone Canal 7. Y rompió todos los esquemas. Sale de la Argentina al mundo, es algo maravilloso. Pero no es un rédito del Gobierno. [Durante el kirchnerismo], se impulsó lo creativo en el interior; todas las provincias tenían presupuesto del Incaa. Había un dinero que se decidió dar al interior.
—Ahora, para “El m a r gin al”, está el poder de Netflix…
—No hay ninguna duda.
—¿Habrá cuarta temporada?
—No sé. Es difícil, porque hay que hacer la precuela de la precuela de la precuela, o tenés que cambiar los personajes. Pero nunca se sabe: hay una cosa que aprendí y es que “la negocio e la negocio” [dicho con el tono de cliché del habla de un judío]. Así que si se dice: “Hagamos la cuarta”, nos ponemos a trabajar. Yo había muerto, pero cuando vieron que ‘El sapo’ había explotado [de éxito], lo hicieron entrar. Así que te pueden matar, resucitar, un mellizo…