Con el nuevo cepo, la divisa retrocedió $ 4 en la semana pero no se frena la salida de reservas
En la primera semana de vigencia de los controles cambiarios, el Gobierno logró calmar el dólar y que se desacelerara la pérdida de reservas del Banco Central. También aflojó el retiro de depósitos en dólares de los ahorristas, tras el pico registrado el viernes y el lunes por la desconfianza que causó el anuncio de postergar entre tres y seis meses la fecha de pago para la deuda en pesos y dólares de corto plazo (Letes y Lecap). El dólar para la venta minorista cerró ayer en $ 58,02, según el promedio del BCRA, o sea una baja semanal de $ 4,01 o 6,46% frente al récord de $ 62,03 del viernes anterior. En el segmento mayorista, la divisa finalizó a $ 55,82, un descenso semanal de $ 3,69 o 6,21%. Asimismo, convalidó una suba de la tasa monetaria de referencia, que se ubicó en 85,82%.
Balance. Pablo Castagna, de Balanz Capital, evaluó que “las medidas de control, más allá de que al mercado no le gustan, dieron sus frutos porque cumplieron el fin de tranquilizar la fiebre por el dólar y la salida de depósitos, bajó la psicosis”. El financista Christian Buteler explicó que el dólar cae porque “sacaste del mercado a las empresas, que no pueden adquirir billetes para atesoramiento, y era uno de los principales demandantes en volumen”. Diego Martínez Burzaco, de MB Inversiones, acotó que “el dólar también está más tranquilo porque hay una oferta pseudoobligada de los exportadores” que deberán liquidar divisas como máximo cinco días hábiles después del cobro o 180 días después del permiso de embarque.
Esta semana el BCRA cambió además la estrateg ia. Ya no interviene a través de subastas en el mercado de contado sino que realiza venta directas de reservas. Para Buteler, “esta táctica es más efectiva para defender un precio”. Burzaco acordó: “El efecto sorpresa puede ser mejor, con subastas es más previsible y el mercado te puede tomar el pulso”. Solo el martes y el miércoles el BCRA debió sacrificar reservas en alrededor de 50 millones cada día, según los cálculos de algunos operadores.
El stock de reservas brutas quedó ayer en US$ 50.949 millones, una caída de US$ 424 millones frente al jueves, con lo cual aminoró el ritmo de sangría. El viernes pasado había perdido, solo en un día, US$ 1.943 millones. El drenaje de reservas en la semana fue de 3.151 millones, y desde la derrota oficial de las PASO totaliza 15.360 millones.
En sintonía, l os bancos consultados por PERFIL aseguran que desde el martes se atenuó la velocidad del retiro de los depósitos en dólares. Ese stock al martes –último dato oficial disponible– es de millones, o sea que desde las PASO salieron millones. La ola de extracciones fue el viernes y el lunes (unos US$ 2.100 millones). En un banco de capital internacional comentaron que “el cambio notable se evidenció el martes respecto al lunes, y la tendencia decreciente en la salida de dólares se confirmó el resto de la semana”. En cuanto a la afluencia de público en las sucursales, dijo que ayer “estuvimos con un nivel similar previo a las PASO”. En un banco público alegaron que “se calmó el miedo, el refuerzo de billetes en sucursales y la estabilidad del dólar ayudaron”. El Informe Monetario del Banco Central detalló ayer que hasta el 30 de agosto se perdieron 17% de los depósitos en dólares. El último dato oficial, del miércoles mostraba una caída de US$ 767 millones.
Perspectivas. Ante la consulta de si hay margen para una baja de tasas o de encajes, o si el dólar continúa bajando e incluso aprovechar para comprar y engrosar las reservas, Burzaco juzgó que “lo más pretencioso que puede hacer el BCRA es evitar intervenir, que el mercado se vaya regulando solo a medida que aparezca la oferta privada, para cuidar las reservas”. Buteler consideró que “el BCRA priorizará la estabilidad,intentará retirar pesos del mercado para tratar de cumplir con la base monetaria, puede bajar un poco la tasa, pero no mucho”.