Macri acordó con Brasil postergar diez años el libre comercio de automóviles
Habrá una apertura gradual del intercambio bilateral del sector. Las empresas celebran una mayor previsibilidad. El Presidente subrayó que se trata de un “acuerdo histórico”.
La fecha indicaba junio de 2020. Entonces, iba a vencer el actual convenio automotor entre la Argentina y Brasil, por el que por cada dólar exportado por nuestro país, el vecino podía vendernos US$ 1,5. Y desde entonces, regiría el libre comercio bilateral. Sin embargo, y a tres meses y días de un eventual cambio de mando en la Casa Rosada, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, anunció la firma con su par de Economía brasileño, Paulo Guedes, de un nuevo acuerdo que posterga el fin del intercambio administrado por diez años y fija el camino a una paulatina apertura bilateral.
“Es un acuerdo histórico”, dijo el presidente Mauricio Macri en su cuenta de Twitter, luego de escribir de forma equivocada que se había logrado “el libre comercio por diez años”, cuando justamente se firmó lo contrario. “La industria automotriz tiene diez años para avanzar”, celebró más tarde.
La consecuencia más concreta del convenio es la modificación de manera retroactiva del flex al pasar de 1,5 actual (por cada dólar que se exporta se puede importar por US$ 1,5 sin arancel) a 1,7 para el período 2015/2020. Entre 2020 y 2023, el flex sube a 1,8 y, a partir de entonces, va creciendo cada dos años hasta llegar a 3.
Para las terminales locales que se habían excedido en pleno boom importador de autos brasileños, sobre todo cuando acá volaban las ventas y los patentamientos hasta marzo de 2018, esto se trató de un alivio, ya que al aplicarse un aumento a 1,7 en forma retroactiva pasarán a estar en regla, y según les afirmaron no deberán afrontar multas.
Como consecuencia del entendimiento, lo que se define es postergar por diez años el libre comercio que, si no había acuerdo, comenzaba a regir el año que viene, algo que ahora sucederá desde 2030. De todas maneras, lo firmado, que comenzará a regir cuando probablemente haya otro gobierno en la Casa Rosada, implicará una mayor apertura comercial desde ahora y, especialmente, a partir del año próximo.
Las negociaciones entre ambos países se aceleraron en las últimas semanas, en especial luego de que las primarias abrieron la posibilidad de la llegada de Alberto Fernández, del Frente de Todos, a la Casa Rosada. La tensión discursiva con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, preocupaba a las empresas automotrices, que no querían llegar al momento del vencimiento sin la certeza de un acuerdo que es clave para definir las inversiones en el Cono Sur.
“Es un acuerdo fundamental p porque le da previsibilidad a nuestro entramado productivo para que pueda desarrollarse en el camino de la innovación y generación de empleo de calidad”, expresó Sica en su cuenta de Twitter. “Les permite orientar sus inversiones y desarrollos para consolidar un patrón de especialización que asegure escalas de producción más rentables”, detalló Marisa Bircher, secretaria de Comercio Exterior.