Mendoza se volvió un foco de atención nacional
Mendoza se convirtió en un foco de atención nacional debido a la elección de gobernador que se disputará el domingo 29 de septiembre. El oficialismo busca reafirmar su poder con el candidato del actual mandatario Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez, mientras el kirchnerismo se ilusiona con desplegar la ola de la fórmula del Frente de Todos de la mano de la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti.
En las PASO locales Cambia Mendoza cosechó, en total, el 43%, casi siete puntos más que el Frente Elegí. Sin embargo, dos meses después, Alberto Fernández ganó las presidenciales por 37 mil votos en ese territorio el pasado 11 de agosto, dato que ilusiona al Frente de Todos para poder repetir el caso de Omar Perotti en Santa Fe.
Detrás de Buenos A ires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad, Mendoza se ubica como la quinta provincia en cuanto a peso electoral con poco más de 1.300.000 votantes, lo que representa el 4,25% a nivel nacional. En el marco de las elecciones que se disputarán el último domingo del mes de septiembre, los cuatro candidatos a reemplazar a Cornejo participaron del debate organizado por asociaciones empresariales el pasado jueves.
Allí, Fernández Sagasti, del Frente Elegí, Suárez, de Mendoza Cambia, José Luis Ramón, de Protectora Fuerza Política, y Noelia Barbeito, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, debatieron sobre cinco temas: perspectivas fiscales y proyectos prioritarios en infraestructura; desarrollo y diversificación de la matriz productiva; educación, infancia y salud; seguridad y derechos humanos; y fortalecimiento institucional.
“Queremos una economía que se prenda”, fue una de las frases que lanzó Fernández Sagasti, en línea con el slogan nacional, e incluso en su discurso fue crítica con el gobierno de Mauricio Macri y Cornejo, a diferencia de sus rivales que se centraron en las problemáticas mendocinas. En diálogo con PERFIL resaltó que “Mendoza tiene una oportunidad de oro de tener un presidente que vuelva a poner como prioridad la producción y el trabajo, que es algo que necesitamos todos los argentinos”.
Vaca Muerta fue uno de los factores que más discrepancia generó: mientras Suárez enfatizó la necesidad de la implementación del fracking, José Luis Ramón apuntó: “Tenemos que ser magos para encontrar a un mendocino trabajando, todos son neuquinos. No estamos generando trabajo de calidad”.
Sin embargo, Barbeito criticó a Fernández Sagasti y Suárez porque “intentan mostrarnos a Vaca Muerta como una ilusión, cuando en realidad es un modelo de entrega, de contaminación y despojo de comunidades”.