CENTRAL NO PARA DE SUFRIR
En un partido mediocre, Unión y Rosario igualaron sin goles en el arranque de la séptima fecha de la Superliga.
Era muy poco lo que se podía esperar del partido porque mientras el Tantengue llegaba precedido de cuatro derrotas consecutivas, el Canalla necesitaba sumar de a tres porque se encuentra en zona de descenso.
En el arranque del partido Zabala casi enmudece al muy concurrido estadio 15 de Abril, con un remate cruzado que exigió al arquero local, Peano. Pero con el correr de los minutos Unión se apoderó del control de la pelota y contó con un par de situaciones claras para abrir el marcador: la primera tras una gran jugada colectiva que Bou no pudo definir de cabeza con todo el arco a su disposición, y la segunda con un remate de Mazzola que Ledesma contuvo con esfuerzo. Unos minutos antes, Gómez Andrade había despejado al córner un remate de Rinaudo que llevaba claro destino de red.
Eso fue lo único rescatable de un primer tiempo que dejó mucho que desear.
En el segundo tiempo, Central era el que proponía y Unión el que sufría el partido, que seguía enredado y con impresiciones.
Dos remates de media distancia de Bou que murieron en las manos seguras de Ledesma y un remate pifiado de Bonifacio casi le terminan dando al local tres puntos inmerecidos. En el balance general, ninguno hizo mérito como para festejar.