“Lo que brilla” en las tierras misioneras
La localidad de Oberá es un destino digno de conocer, transitar y por supuesto detenerse y admirar con todos los sentidos por sus variadas propuestas para los visitantes.
Ciudad de inmigrantes y crisol de razas, Oberá (“lo que brilla”, en idioma guaraní) es una ciudad con aroma a té y yerba mate ubicada en el centro de Misiones y salpicada por caminos que suben y bajan seduciendo a quienes deciden recorrer este destino próximo a las cataratas del Iguazú.
Dueña de una amplia red vial permite vincularse fluidamente con distintos puntos de Misiones y el resto de la Argentina a través de la Ruta Nacional 14. Por estos días todavía resuenan los ecos de la “40 Fiesta Nacional del Inmigrante” realizada cada año en los primeros días del mes de setiembre en el parque de Las Naciones, donde 15 casas representan la diversidad cultural de Oberá y son testigo de un festejo a lo grande con danzas, trajes y comidas típicas. Conectarse con los aromas y sabores de los antepasados a través de la fusión de alimentos autóctonos y la creatividad de la cocina actual, es el sentido de esta festividad.
Las creencias religiosas traídas por los antepasados dieron lugar a la construcción de más 65 templos con distintos estilos arquitectónicos que vale la pena recorrer y fotografíar. También la naturaleza ocupa un destacado lugar. “Salto Berrondo” seduce con una cascada formada por el arroyo Salto inmersa en bellísimo entorno de monte teñido por verdes y aromas selváticos. Para quienes buscan actividades recreativas y deportivas cargadas de adrenalina, “Monte aventura” está rodeado de la selva paranaense incita al senderismo, juegos ecológicos, avistaje de fauna y flora nativa. Oberá enamora con los sabores de sus producciones y la Ruta del Té, desde la semilla de la “camelia sinensis” hasta la rica infusión en un paisaje mezcla de cultivo con isletas de monte nativo. El Jardín de Pájaros y la Reserva El Archico completan una propuesta basada en naturaleza en su máximo esplendor.
Oberá también tiene atractivos para la salud y el descanso. En “Las Termas de la Selva”, a tan sólo 5 minutos de la ciudad, puede encontrarse el tan ansiado relax. Piletas con aguas hipertermales entre 38°C y 42°C provenientes directamente desde el Acuífero Guaraní son otra tentación para los visitantes que buscan relajarse rodeados de abundante vegetación y perfumados yerbatales. El Jardín de los Pájaros permite conocer toda la singularidad y la belleza de 70 especies de aves autóctonas con 200 ejemplares, entre los cuales se destacan tucanes, faisanes, caranchos, pavos reales, cardenales y numerosas aves de colores atractivos y muchas veces sorprendentes.
“El concepto que estamos manejando actualmente se refiere al turismo en el espacio rural, los establecimientos abiertos al público se destacan por el paisaje natural ,y a su vez, la mezcla entre culturas originarias y la impronta de inmigrantes. Nos caracteriza la gran diversidad de costumbres que brindamos al turista, además de la calidez y hospitalidad de siempre” comentó a PERFIL la Directora Municipal de Turismo, Lic. Daniela Krieger.
Es posible recorrer muchos kilómetros de fresca y brillante naturaleza a través del “Circuito Jesuítico de Patrimonio Guaraní”, un paisaje de producción y serranías combinado con el monte nativo que abre paso al hábitat de antiguas comunidades que conforman los 30 pueblos jesuítico guaraníes en 135 km. El “Circuito de las aguas” convoca a otro imperdible recorrido rodeado de verdor, caminos estrechos algunos de tierra
“Nos caracteriza la gran diversidad de costumbres que brindamos al turista”.
colorada quienes conducen a lo largo de 400 km hacia arroyos, cascadas y aguas termales, enigmáticos tesoros naturales. Completan la propuesta turística el Museo de la Facultad de Artes con diversas expresiones artísticas, principalmente de arte moderno, y el Museo Municipal y Archivo Histórico con la impronta de los inmigrantes. “Oberá nos conecta” reza el eslogan de esta localidad bendecida por la naturaleza.