“Hay que recuperar el Perón de 1974”
Nació en una familia comunista y llegó a la conducción de la CGT a través de una orientación más albertista y socialdemócrata, alejada en formas y métodos de Hugo Moyano y del kirchnerismo más puro. Aun así, se opone a una reforma laboral taxativa, aunque está dispuesto a pensar cambios en materia de empleo que contribuyan al desarrollo.
—¿Cómo será el futuro inmediato del trabajo cuando se salga de la pandemia o se termine la doble indemnización?
—La pandemia generó como resultante colateral el aumento de desempleo en el mismo momento en que nos estábamos planteando, a principio de año, recomponer y generar otra perspectiva para el país. El método era a través de acuerdos sociales y políticos. En ese contexto apareció la crisis sanitaria. Hablar de pospandemia es aludir a una fecha muy vaga, porque no vamos a tener una definición. Todos pensábamos que era un lapso corto de tiempo, la vida del virus implicaba un pico y caía. Pero hoy la perspectiva es que vaya evolucionando. Los científicos dicen que toda evolución del virus o de algo que tenga vida pretende ser sustentable en el tiempo. Va a mutar y si muta seguramente será en un virus menos letal, porque si vive en el cuerpo humano lo necesita vivo. El tema del desempleo tiene que ver con esto.
—Usted es del gremio de Sanidad. Por eso habla respecto de la evolución del virus dentro del cuerpo humano con una propiedad que trasciende a la de otros dirigentes sindicales.
—No soy médico; pero efectivamente pertenezco al Sindicato de Sanidad. Pero volviendo al tema del desempleo, tenemos que hablar de esto porque la pandemia será bastante más larga de lo que uno desea.
—Su sindicato se encuentra particularmente afectado: mayor dosis de estrés, en condiciones de trabajo extremas. La pandemia lo toca doblemente. A eso se suma la cuestión del trabajo y del desempleo, que promete ser larga.
—Sí, doblemente. Pensábamos que el fin de la pandemia era mucho más próximo. La situación del empleo tuvo que ver con esto, a lo que se suman cambios culturales necesarios para atender la sanidad de la población. Cualquiera puede ser un libre pensador y opinar cuestionando si es muy largo, muy corto, si son muy rígidos o poco rígidos en la temática sanitaria. Pero la realidad es que Argentina tuvo que tomar decisiones porque tenemos un territorio extenso. La prioridad absoluta fue sostener la sanidad de la población y esto solamente se puede lograr con un sistema de salud que no genere zozobra, que no se vea superado, como les pasó a grandes centros mundiales, como Nueva York, por ejemplo. Tiene un equipo de salud muy importante que es referencia en el mundo, pero colapsó en algún momento. En la Argentina no tuvimos esa realidad. Tampoco sucederá, por lo menos trabajamos para eso. Deseo que suceda así. Pero trae cuestiones colaterales. La gastronomía, por ejemplo, está resentida. Hay cierto tipo de comercio que no resistió. Aparecen cambios culturales, el e-commerce aparece como una ventaja de comodidad y de garantías, y de no andar por la calle buscando cosas. Hay una transferencia propia de los lugares de trabajo. Y aparece también el tema del trabajo a distancia de compañeros y compañeras. Tuvimos un acuerdo con la Unión Industrial que después homologó el Poder Ejecutivo para encontrar un piso para sostener el empleo y a su vez garantizar ingresos. La premisa era empresas abiertas con trabajadores adentro. A pesar de eso, la realidad muestra que hay muchos sectores que, por no tener perspectiva próxima o porque su escala ya no les da, producen estos índices de desempleo. Fue mucho peor en el sector informal, pero ahí el Estado tuvo una mirada muy rápida y concreta, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Fue una sorpresa la radiografía que nos deja de nuestra sociedad. Todo el mundo pensaba que iba a andar en 3 o 4 millones de personas, y terminó en la cifra que conocemos (N de R: casi 9 millones de personas). Es parte de la preocupación. Ya no nos planteamos el gran escenario de un Consejo Económico de Desarrollo Social, que es necesario para nuestro
“Al hablar de
desempleo, hay que
comprender que la
pandemia durará más
de lo que pensábamos.”
“Hay empresarios
grandes que tienen la
obligación social de
hacer aportes para la
salida de nuestro país.”
“Si no se recupera
el empleo, no soy
partidario de que la
doble indemnización
se acabe.”