“El amor no tiene límites: atraviesa la atmósfera”
En su nuevo disco, All rise, el cantante celebra el sentimiento universal y suma reclamos por la discriminación racial. Reconoce que el mismo tiene una impronta religiosa.
La imagen de Gregory Porter es inconfundible, siempre enfundado en una balaclava y una gorra negras. Pero lo que importa en este artista es su voz, que combina aterciopeladamente diversas tradiciones musicales. El góspel parece el sustrato omnipresente y se fusiona con el jazz, el soul, el blues.
Liquid Spirit, de 2013, ganó el Grammy al mejor álbum vocal de jazz. Después de
Take to the Alley, de 2016, y de Nat King Cole and Me, de 2017, ahora estrena –y presenta, desde su casa en Baskerfield, California– uno nuevo: All Rise. Aquí se confirma su sensibilidad para componer e interpretar letras de amor, a la vez que las canciones que dan cuenta del dolor y los conflictos que la comunidad negra sufre en Estados Unidos.
—¿Qué búsqueda guió este nuevo disco?
—Después de Nat King Cole and Me, quise que mi banda se combinara para tocar con una orquesta, y volver a mis orígenes: al optimismo que proporciona el amor y a las protestas que se expresan en mis canciones.
—En “Revival”, tanto por la letra, pero especialmente por el video que muestra a un joven de la comunidad negra viendo, angustiado, retenes policiales por televisión, hay una especial preocupación por estas situaciones. ¿Cómo las vivís, a la luz, por ejemplo, de lo sucedido a partir del caso de George Floyd?
—Las razones para las protestas existen desde antes de que éstas se produzcan. Hace cientos de años que se viene protestando. Lo que ocurrió este verano está contenido en la canción Mr. Holland, que dice: “gracias por no provocar problemas por el color de mi piel/ que no es un problema hoy y nunca lo ha sido”. Así lo que viví desde que nací: el color de mi piel nunca ha sido un problema, incluso cuando me haya causado problemas. Mr. Holland es una forma sutil de protestar, contra las mentiras que convierten a un hombre común en un criminal.
—En noviembre, serán las elecciones presidenciales. ¿Tenés esperanzas de cambios?
—Yo soy un optimista. A pesar de que mi presidente tiene un enorme apoyo político, por otro lado, está convocando personas en su contra porque fomenta la discriminación racial. Tengo esperanzas de que las personas llevadas por los recortes presupuestarios y las falsas promesas sean guiadas por la moralidad, la Justicia y la imparcialidad.
—¿Cómo vivís tu propia voz, a través de la cual, más allá de las palabras y las ideas, todo te sucede?
—Siempre utilicé la voz para cubrirme. Soy y siempre fui muy tímido. Utilizo la música para calmar y ayudar a las personas especialmente frente a aquellas que son conflictivas. También la uso para reconfortarme a mí mismo, como lo hacía cuando era un niño y tenía una voz muy dulce. Incluso hoy, cuando salgo a caminar, canto para animarme: me trae alivio y paz, calmo mis propios nervios. Lo hago para mí, con mi voz de tonalidad cálida y agradable.
—Tu voz ha acompañado, incluso, el lanzamiento de la nave “Perseverance”, de la NASA hacia Marte, en julio pasado, cuando cantaste durante la preparación del despegue, en vivo, desde tu casa…
—Me invitaron a participar y fue extraordinario. Me interesa mucho el tema de los viajes espaciales y a mi hijo le interesa mucho más. Se trata de lanzar algo fuera de este mundo. Tengo una canción, que no incluí en el disco, que trata de las diferentes capas de la atmósfera: la estratosfera, la troposfera, la ionosfera; son cosas extrañas para incluir en una canción, pero sigo pensando que todas las cosas se elevan: el amor puede llegar tan alto, que no tiene límites, que atraviesa las diferentes capas.
“Siempre utilicé la voz para cubrime. También para calmar y ayudar a las personas.”