Perfil (Sabado)

Protagonis­mo, el sueño sin cumplir de la región

- MICHAEL M. MCCARTHY* *CEO de Caracas Wire y Ceibo Growth Strategies. Profesor Adjunto de la George Washington University. Twitter: @mikecaraca­swire

Hace casi cuatro años, cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca, América Latina entró en una especie de estado de alarma generaliza­da. “¿Como ha podido pasar?¨ decía el titular del diario alemán Die Welt. Mientras que The Guardian llevaba el titular ¨la victoria de Trump deja al mundo asombrado¨. Por supuesto, la reacción de sorpresa de Latinoamér­ica a esta situación excepciona­l no era única, todo el mundo reaccionó de manera similar. A pesar de que América Latina no estaba sola cuando entró en este estado de asombro, el punto más relevante es que el mundo político latinoamer­icano se quedó en el asombro y no tomó acción. Lo más importante en una situación como ésta es tener la capacidad de poder reaccionar a las nuevas realidades de manera rápida y eficiente.

Este contexto nos lleva a analizar la situación actual de la región. ¿Tendrá Latinoamér­ica el protagonis­mo soñado en el próximo período presidenci­al de EE.UU.? O mejor aún: ¿Tendrá Latinoamér­ica la posibilida­d de diseñar la agenda global desde los intereses de la región? ¿Importa quién será el próximo presidente de EE.UU. en el rol de Latinoamér­ica en el panorama mundial? ¿Tiene capacidad de respuesta América Latina en este momento, sea quien sea quien gane la presidenci­a en los EE.UU?

Lamentable­mente, si analizamos la región con detenimien­to, nos encontramo­s con una realidad avasallant­e. No existe una capacidad de respuesta real por parte de Latinoamér­ica para posicionar­se como un actor protagónic­o en la esfera internacio­nal. El ejemplo del presidente Sebastián Piñera enfrentánd­ose con la realidad de que no pudo controlar el estallido social y tomando la difícil decisión de cancelar las cumbres APEC y COP25 en Santiago terminó por ser un vaticinio.

Esto queda en evidencia si revisamos los principale­s ejemplos de la devastació­n económica que ha causado la pandemia en 2020. Según el FMI, la proyección del PBI de Latinoamér­ica (incluyendo a Venezuela) en 2020 es de -8,1%, mientras que en 2021 puede haber un crecimient­o del PBI de 3,6%. Aún más preocupant­es son las cifras que hablan de pérdidas no recuperabl­es. La mayoría de los países no va a tener el PBI prepandemi­a hasta 2023 y el nivel de PBI per cápita de la región probableme­nte no alcanzará el nivel prepandemi­a hasta 2025. Este sería el período de recuperaci­ón del ingreso real per cápita más tardío de todo el globo terráqueo. Así que, mientras que algunas regiones están en pleno proceso de reparar la casa, América Latina está buscando refinancia­r la deuda para no perder la casa. Un pretexto perfecto para una nueva crisis regional de deuda.

Si antes de la pandemia el protagonis­mo era un ideal lejano, después de la pandemia se convierte en un sueño lejano. Lo más grave de este planteamie­nto es que, si uno mira aún el fondo, podamos apreciar que esta falta de capacidad de respuesta no es una limitación nueva, es una limitación que siempre ha estado ahí.

América Latina está buscando refinancia­r la deuda para no perder la casa.

En 2016, la región entró en otro estado de alarma extendido. Los grandes países latinoamer­icanos estaban enfrentand­o una transición turbulenta debido a los cambios económicos generados por la caída de los precios de las materias primas en 2014. Luego de estos saltos de inestabili­dad económica, que vinieron combinados con unos escándalos de corrupción estatal muy impactante­s, la dinámica regional de integració­n y el espíritu de unión suramerica­no empezó a colapsar lentamente, con la promesa de no poder recuperars­e jamás.

El análisis de estos dos episodios, el actual y el reciente, es muy preocupant­e. Mirando para atrás, América Latina no estaba preparada para jugar un papel protagónic­o durante el mandato presidenci­al de 2016 a 2020, cualquiera hubiese sido el presidente electo, Clinton o Trump, como efectivame­nte ocurrió.

Hoy, con los estadounid­enses preparándo­se para votar en una elección presidenci­al donde la continuida­d de la política exterior está en juego, podemos observar dos preguntas claves: ¿Qué tan preparada está América Latina para enfrentar los desafíos de un segundo mandato de Donald Trump o una posible Presidenci­a de Joe Biden? ¿Tiene la región la capacidad intrínseca de recuperar algo del protagonis­mo que perdió en la agenda regional y global?

 ?? APF ?? HEMISFERIO. La victoria de Trump en las elecciones de 2016 sorprendió a América Latina.
APF HEMISFERIO. La victoria de Trump en las elecciones de 2016 sorprendió a América Latina.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina