La cultura como puente más fuerte que la política
Antes de que todo esto pasara, en estas mismas páginas los invitábamos a un 2020 en el que disfrutaríamos de una programación amplia, diversa e inclusiva en todo sentido, digna de las cinco décadas de vida que cumpliría nuestra institución, pero los festejos por el 50 aniversario del Centro Cultural San Martín corrieron la misma suerte que los cumpleaños de la enorme mayoría de los habitantes del mundo en tiempos de pandemia. El afecto y la emoción se trasladaron de lo físico a lo virtual y, aunque todos sabemos que no es igual, fuimos aprendiendo a convivir y a disminuir las distancias. Así como nos reeducamos para dar y recibir amor, hicimos lo mismo para disfrutar del talento de cientos de artistas, pensadores o comunicadores que pasaron por nuestra institución en tiempos de aislamiento social.
En ese sentido, continuando con nuestro propósito original de darles lugar a temas que forman parte de las discusiones dentro de la cultura de la Ciudad, durante la primera semana de noviembre nos proponemos celebrar la designación de Buenos Aires como Capital Iberoamericana de las Culturas con un verdadero festival del pensamiento, en formato conversación, transmitido por nuestro canal de Youtube, donde las distintas ideas dialoguen y los participantes y el público reflexionen acerca de los efectos que la actualidad y las políticas gubernamentales tienen sobre los entramados urbanos, entre otras cuestiones. Cambios que se impusieron en diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana y que trajeron consigo distintos replanteos en los vínculos individuales y colectivos.
Artistas, académicos, gente de la ciencia, periodistas y funcionarios de Argentina, España, Colombia y México participarán de cinco paneles en los que se pondrán en discusión conceptos y problemáticas relacionados con la transformación y el futuro de las ciudades. Nos planteamos este evento como una forma de estar todos juntos en diálogo, pensando e intercambiando ideas acerca de los desafíos y oportunidades que nuestras ciudades, sobre todo las grandes urbes, tienen hacia adelante a partir de la crisis del Covid-19. Solamente escuchando al otro podremos construir una realidad nueva.
El mundo en general, e Iberoamérica en particular, sabe que la cultura motoriza el desarrollo, generando miles de puestos de trabajo, produciendo enormes aportaciones a las economías de las naciones, haciendo ciudades más atractivas, creativas y sostenibles. Es necesario reafirmar ese rol y poner aún más en valor estos conceptos, porque la cultura atraviesa todas las esferas de nuestra vida y constituye la base de la libertad, el bienestar social y el intercambio de las ideas.
Alain Touraine afirmó en una entrevista reciente que “estamos ante la ausencia de ideas, la ausencia de debates. ¡Incluso ausencia de libertades que resultan fundamentales para la generación de ideas! Necesitamos nuevas ideas para responder las preguntas actuales. Tenemos que entrar en una nueva sociedad, un mundo de nuevas ideas y acciones”. En ese sentido, la cultura genera espacios donde encontrar respuestas, donde encontrarnos y reconocernos, porque es la herramienta fundamental para que, desde las diferencias y con lo mejor de cada uno de nosotros, podamos construir ciudades más amplias, diversas, integradas e inclusivas.
Impulsamos el Festival Iberoamericano de las Ideas para debatir sobre cultura, ambiente, movilidad, disrupción digital, construcción de ciudadanía, educación, géneros y diversidad. Diálogos desde el respeto que se tornan indispensables en un mundo donde cada vez son más fuertes los fanatismos y la búsqueda de eliminar al que piensa diferente, incluso en lo artístico. La cultura debe tender los puentes allí donde la política no consigue construirlos, y nosotros sentimos la obligación de potenciar esa labor fundamental. Hagámoslo juntos.