Perfil (Sabado)

Pandemia de pesadillas: más gente dice dormir mal o padecer sueños traumático­s

El 29% de los encuestado­s asegura que desde que empezó la crisis por el Covid-19 no GHVFDQVD WRGD OD QRFKH VLQ GHVSHUWDUV­H < HO DÀUPY TXH GXHUPH PIV TXH DQWHV

- ENRIQUE GARABETYAN

En la compleja gama de problemas de salud causados por la pandemia, los trastornos relacionad­os con el sueño ocupan un lugar destacado. Y a la falta de buen descanso se le suma otro dato: cada vez más gente recuerda lo que sueña y padece un aumento en las pesadillas. Así lo determinó un estudio científico europeo, publicado hace unos días, que analizó las respuestas de 4.275 personas, de diferentes edades, sobre la calidad del descanso nocturno durante el pico de la epidemia. Una porción de los entrevista­dos, además, contó en detalle el contenido de sus sueños. La conclusión fue contundent­e: pese a que el 54,2% de las personas dijo dormir “más que antes”, el 28,6% reportó un incremento en la cantidad de veces que se despertaba durante la noche, mientras que el 26% aseguró que durante la cuarentena estaba padeciendo “una mayor cantidad de pesadillas”.

“Recién ahora estamos empezando a conocer estos temas y estamos apenas en la “madrugada” de entender los sueños, su significad­o y sus mecanismos”, le detalló a PERFIL Diego Golombek, investigad­or del Conicet experto en cronobiolo­gía. Y aclaró que las pesadillas “son un tipo de sueño con diversos sabores”. A veces pueden tener un “guion” o una historia, pero también están las clasificad­as como terrores “nocturnos”, sin guion, y que pueden resumir una situación atemorizan­te o traumatiza­nte”.

¿Por qué nos despertamo­s en medio de una pesadilla? “Estas no son un indicador de trastornos del sueño. Lo que sabemos es que en el descanso nuestro cerebro no se “apaga”. Y es posible que nuestro sistema nervioso autónomo “encienda” ciertas áreas y terminemos respirando más velozmente o con el corazón acelerado. Y el despertarn­os durante esas situacione­s podría estar funcionand­o como una especie de “seguro” del cuerpo, como una protección frente a algo malo que estamos atravesand­o”, aseveró Golombek.

Desde hace meses sabemos que la pandemia viene disparando desde situacione­s de ansiedad y angustia a cuadros de pánico, miedos y fantasías de muerte. “Esos trastornos inciden en el dormir y en el sueño. Y toda la situación genera fantasías de amenazas de un enemigo invisible –el virus– que mata. Eso se asocia con pesadillas”, le dijo a PERFIL el psiquiatra José Abadi, actual director académico de la carrera de Psicología en la UADE. Y agregó: “Lo que registramo­s es un aumento del insomnio, de personas que necesitan levantarse por la noche o, incluso, dormir con la luz prendida y no dormir solos. Todo eso, a veces, se acompaña por pesadilla, algo lógico ya que estas son sueños de angustia y se “abastecen” de lo que nos significa el virus”.

Para Gloria Gitaroff, integrante de la Asociación Psicoanalí­tica Argentina y autora del libro Los sueños, es posible que, en cierta proporción, haya un aumento en la cantidad de pacientes que refieren sueños y pesadillas. “La gente siempre sueña aunque no lo recuerde. Pero ahora vemos bastantes veces que los sueños que se refieren están más vinculados a la situación desastrosa que atravesamo­s y se recuerdan más”.

Para esta experta, los sueños vinculados con la pandemia son, muchas veces, transparen­tes, y tienen que ver con la incertidum­bre, el miedo, la angustia. “Pero también suelen tener una vinculació­n a la experienci­a y las circunstan­cias de vida personales de cada persona”. Por eso estos sueños también se relacionan con nuestras experienci­as personales. Según Gitaroff, “no estamos seguros sobre el aumento de las pesadillas, pero sí encontramo­s más personas con trastornos de sueño porque está más preocupada y sufre”.

¿Qué hacer para contrarres­tar esta angustia? Para Abadi, una posible solución es hablarlo y poner dichas situacione­s en palabras, especialme­nte con interlocut­ores que sepan cómo dar alguna contención psicológic­a: “También sirve recurrir a la meditación o al yoga y a otros recursos similares, siempre que nos faciliten tener una conexión más sana con nosotros mismos”.

 ?? JUAN OBREGON ?? PROBLEMAS. 4.275 personas contestaro­n una encuesta sobre la calidad de su descanso por la noche.
JUAN OBREGON PROBLEMAS. 4.275 personas contestaro­n una encuesta sobre la calidad de su descanso por la noche.
 ??  ??
 ??  ?? TERROR NOCTURNO. Los doctores Diego Golombek y José Abadi.
TERROR NOCTURNO. Los doctores Diego Golombek y José Abadi.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina