CON UNA PEQUEÑA AYUDITA
Diego Schwartzman, 9 del ránking mundial, perdió ayer frente al ruso Daniil Medvedev en los cuartos de final del Masters 1000 de París, sin embargo se aseguró su presencia en las ATP Finals de Londres, reservado para los mejores ocho tenistas de la temporada, gracias a una victoria del español Rafael Nadal (2°).
Schwartzman coronó así su objetivo de la temporada, en la que llegó a las finales de Córdoba, el Masters 1000 de Roma y el ATP de Colonia (Alemania), y las semifinales de Roland Garros, donde perdió justamente con Nadal, que ayer con su triunfo ante su compatriota Pablo Carreño Busta en tres sets, le dio el boleto al Peque.
El porteño de 28 años será el primer argentino en el Masters de Londres en siete años, ya que el último en participar fue el tandilense Juan Martín Del Potro en 2013.
Para el Masters de Londres ya tenían asegurado un lugar el serbio Novak Djokovic, el español Rafael Nadal, el austríaco Dominic Thiem, el ruso Daniil Medvedev, el griego Stéfanos Tsitsipás, el alemán Alexandre Zverev y el ruso Andrey Rublev.
Además de Schwartzman, habrá otro argentino en este torneo de fin de temporada a fines de noviembre, ya que el marplatense Horacio Zeballos estará en el cuadro de dobles, en pareja con el colombiano Robert Farah.
El “Peque”, vencedor en las rondas previas del torneo que se juega en el Palais Omnisport de París-bercy del francés Richard Gasquet (56) y el español Alejandro Davidovich (63), fue una sombra ante Medvedev, un tenista que lo incomoda con su velocidad de pelota y así perdió las cuatro veces que lo enfrentó, las anteriores en Tokio 2018, Queen’s 2019 y este año en el abierto de Australia.
El partido. En el mejor año de su carrera, ayer Schwartzman no logró ajustar su devolución para descifrar el saque de Medvedev, quien se llevó el primer set por 6-3 con una efectividad del 92% con su primer servicio.
El Peque intentó ser más agresivo en el segundo parcial pero esa decisión lo llevó a cometer numerosos errores no forzados, sumado a que el moscovita lo desbordó una y otra vez con tiros que llevaban mucha velocidad, por eso no extrañó el 6-1 que decoró el marcador.