Una comedia negra uruguaya, enojada y sentida
La consigna es la comedia negra, pero ni tan irónica ni tan seria: esa es la fina línea que recorre la ópera prima, disponible en Cine.ar, de Matías Ganz, el director uruguayo detrás de La muerte de
un perro. Una historia con un punto de partida extraño. Dirá Ganz: “El punto de partida de esta historia es una serie de noticias –sobre delincuencia, robos, hurtos, copamientos, etc.– que leí en la prensa hace ya varios años. Estas noticias no tenían ningún elemento en común salvo que en ambas sus ‘protagonistas’ terminaron llevando las cosas hasta la violencia y el absurdo. En ambos casos, esa violencia parece estar asociada con sentimientos de superioridad frente al otro”. Y suma: “Todos nos sentimos gente civilizada hasta que estamos en una situación desesperada. Nadie se siente un paranoico hasta que se meten a robar a su casa. Me interesaba investigar qué concatenación de hechos podría llevar a una persona a terminar ejecutando actos violentos, absurdos e irracionales. Y qué grado de torpeza tendría al realizarlos”.
A la hora de su estilo, feroz y sabio, sobre todo para un primer film, dice: “Algo que siempre tuve muy presente es que la narración nunca tomara una clara postura sobre los hechos que se estaban mostrando”. Y suma celebrando a sus actores: “La intención principal de la película siempre fue la de ver hasta dónde se podía llevar la comedia para intentar transmitir algunos de los aspectos oscuros que tenemos como personas”.