DOS MUNDOS IRRECONCILIABLES
EN EL FÚTBOL MASCULINO, LA HOMOFOBIA ES LEY. Y PRÁCTICAMENTE NADIE SE ATREVE A ROMPER LA NORMA. SOLO UNOS POCOS SE ANIMARON A SALIR DEL CLOSET. LAS NOTABLES DIFERENCIAS CON EL FÚTBOL FEMENINO.
“EL FÚTBOL PARA NOSOTRAS SIMBOLIZA LA LIBERTAD, ES UN REFUGIO” (LUCIANA BACCI)
El ex jugador alemán Philipp Lahm volvió a instalar un tema que provoca escozor en el mundo del fútbol: ¿por qué no se acepta la homosexualidad? Lahm, leyenda del Bayern Munich y la selección alemana, acaba de lanzar una autobiografía en la que les sugiere a aquellos futbolistas que sean gays que no revelen su orientación sexual, ni en público ni siguiera a sus propios compañeros de equipo.
«Aún falta aceptación en el mundo del fútbol y en la sociedad en general», arranca Lahm, campeón del mundo con Alemania en 2014, y sigue: «Si un futbolista llega a salir del closet no podrá contar con esa misma madurez en todos sus rivales ni en los estadios en los que vaya a competir. Tendrían que soportar insultos y difamaciones, ¿quién lo aceptaría?”.
“¡Todos deberían aceptarlo! Dirigentes, hinchas y compañeros”, responde Bernardo Vleminchx, 36 años, defensor de Los Dogos, la selección nacional integrada por futbolistas homosexuales y heterosexuales.
Vleminchx, también integrante de la Asociación Argentina de Deportistas por la Diversidad, es contundente: “Es lamentable que en 2021 todavía tengamos que leer estas cosas. Es un retroceso en un ámbito como el del deporte, donde se están dando pasos con el tema de la diversidad sexual, con deportistas que están saliendo del closet y que colaboran para que el tema se naturalice”.
De todos modos, Vleminchx también reconoce que el fútbol, especialmente en la Argentina, no es permeable a las salidas del closet. “El ámbito del fútbol no está preparado para recibir con los brazos abiertos a futbolistas homosexuales. Pero hay que tener en cuenta que es un tema que nunca se habló ni en los clubes, ni en AFA ni en los medios. Esto se construye de a poco. El fútbol es un ámbito muy cerrado y no va a ser fácil, pero todo se trabaja, lleva un tiempo”.
Jugadoras sin prejuicios. Entre las muchas diferencias que existen entre el fútbol masculino y femenino, la más particular tiene que ver con la aceptación de la homosexualidad: mientras entre los jugadores es un tema que no se aborda, rodeado de prejuicios e hipocresía, entre las jugadores está totalmente naturalizado.
“Entre las chicas no hay prejuicios, muchas lo blanquearon públicamente, algunas formaron pareja y adoptaron hijos, y hasta hay una chica trans jugando en el ascenso, Mara Gómez”, describe Vleminchx.
Luciana Bacci es rosarina, tiene 25 años y juega como defensora en Racing. “Nosotras nos encontramos con un fútbol sin esas estructuras institucionales que suelen ser patriarcales y machistas –explica-.
Creamos estos espacios de fútbol para resguardarnos, para protegernos, mientras que para los hombres es distinto, ya desde chicos los insertan en instituciones machistas en las que no van a tener ningún margen para expresarse”.
Esas diferencias entre el fútbol masculino y femenino, explica Bacci, es un tema recurrente entre las futbolistas mujeres. “Muchas veces lo hablamos entre nosotras y nos llama la atención que el fútbol, que para nosotras simboliza la libertad, el deseo, un ámbito de refugio, para los hombres cisgénero representa la represión, el miedo, la violencia, un lugar donde expresarse en libertad le puede traer consecuencias negativas.”