Unicef advierte por la gravísima situación de los niños de Haití
Casi un tercio de los niños de Haití, al menos 1,5 millones, necesitan “urgentemente” ayuda de emergencia, alertó ayer el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que enumera el acceso limitado al agua potable, la salud y la nutrición, la interrupción de los servicios de educación y protección durante la pandemia y los huracanes como principales causas. Unicef se mostró “alarmado” por la “terrible” situación humanitaria de los niños y sus familias en Haití, que se ha deteriorado “rápidamente” desde principios de este año. Solo durante los primeros tres meses de 2021, el número de ingresos de niños y niñas con desnutrición aguda grave en los centros de salud de Haití aumentó 26 por ciento con comparación con el año pasado. “Esta es la peor crisis humanitaria a la que se ha enfrentado el país durante los últimos años y se está deteriorando semana tras semana”, advirtió el representante de Unicef en Haití, Bruno Maes.
“La vida de muchos niños y niñas depende de la ayuda humanitaria y de artículos esenciales, como vacunas, jeringas, medicinas y alimentos terapéuticos”, agregó, y subrayó que “cuando las pandillas luchan en la calle y las balas vuelan, es difícil llegar a las familias más vulnerables con estos suministros que salvan vidas”.
“A menos que se garantice un paso seguro a las organizaciones humanitarias, miles de niños y niñas afectados seguirán con poca o ninguna ayuda”, advirtió.
A la agencia de la ONU le preocupa especialmanete la violencia que atraviesa el país. Desde principios de junio se suceden los enfrentamientos entre bandas armadas rivales en algunas zonas urbanas de la capital, Puerto Príncipe, que provocaron el incendio o daños de cientos de casas. Más de 15.000 mujeres y niños se han visto obligados a huir de sus hogares debido a actos de violencia en la capital y sus alrededores, el 80 por ciento de ellos solo durante las últimas cuatro semanas.
Este reciente aumento de la violencia tiene lugar en medio de un incremento gradual de casos de covid-19 en Haití. A finales de junio, se habían reportado más de 18.500 casos confirmados y 425 muertes. Según UNICEF, los principales hospitales dedicados a la pandemia están saturados y sufren escasez de oxígeno. Algunos pacientes están muriendo porque la violencia de las pandillas armadas impide que las ambulancias lleguen a estos centros con oxígeno y tratamiento de emergencia. Además, Haití es el único país del hemisferio occidental que no ha recibido ni una sola dosis de la vacuna contra el covid, algo “inaceptable” para Maes. “Es probable que la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe y sus alrededores retrase aún más la llegada de las vacunas y haga que su distribución en todo el país sea más complicada”, lamentó el representante.