La policía venezolana retoma el control de un barrio de Caracas
Al menos 800 efectivos participaron de un operativo para desalojar a las bandas delictivas que dominaban la llamada barriada Cota 905.
La policía venezolana logró ayer recuperar el control de una barriada popular de Caracas, luego de más de dos días de enfrentamiento armado con bandas criminales, lo que provocó, según la prensa local, al menos doce muertos, entre funcionarios, delincuentes y civiles alcanzados por balas perdidas.
Una alfombra de casquillos de balas es lo que quedó en una barriada del oeste de la capital de Venezuela, luego de los intensos tiroteos, que comenzaron el miércoles.
“Hemos avanzado en desmantelar las estructuras del crimen que se habían instalado en estos territorios, con claras pretensiones de sembrar el terror y quebrantar la paz de las y los caraqueños”, tuiteó la ministra del Interior, Carmen Meléndez. “Hemos liberado a ciudadanos que habían sido secuestrados por los antisociales”, agregó.
Unos 800 funcionarios forman parte de la operación de toma de la Cota 905, una barriada donde opera la banda de alias “Koki”, por quien el gobierno ofrece una recompensa de 500 mil dólares por información que permita capturarlo.
El líder opositor, Juan Guaidó, había retado al presidente Nicolás Maduro a retomar el control de las barriadas dominadas por las bandas delictivas.
“Operación Liberación del Pueblo... Cota 905”, dice un oficial que grababa el momento en que un vehículo blindado entraba por una estrecha y polvorienta calle, llevándose un pequeño auto por el medio.
Las autoridades mantenían restringido el acceso de la prensa a la zona, donde oficiales recorrían casa por casa para buscar a “Koki” y a otros lugartenientes de la banda, que continuaban en libertad y presuntamente ya huyeron de la barriada.
La ministra Meléndez publicó fotografías de improvisadas trincheras con sacos de arena y puestos de vigilancia levantados con troncos y techos de lona. Periodistas publicaron videos de sectores de la zona ocupada, donde el piso está cubierto de casquillos de balas, así como de baldes llenos de munición.
En las 30 horas de enfrentamiento se usaron armas de alto calibre, granadas, balas trazadoras, además de drones con los que las bandas tenían una amplia visual de las zonas que controlaban.
Los enfrentamientos continuaron durante la noche en la Cota 905 y otras zonas del oeste de Caracas alcanzadas por la violencia sembrada por estas organizaciones delictivas, que el gobierno vincula, sin pruebas, con un presunto complot de la oposición para “desestabilizar” al presidente Nicolás Maduro.
Vecinos de las zonas afectadas por los tiroteos abandonaron sus casas y buscaron refugio en casas de amigos y familiares. Debido al bloqueo de vías, muchos han caminado varios kilómetros hasta puntos como la terminal terrestre de La Bandera para salir de Caracas.
En junio, otro enfrentamiento entre policías y bandas dejó al menos tres muertos, incluida una enfermera alcanzada por una bala perdida mientras cargaba nafta con su automóvil.
Venezuela registró 12 mil muertos en hechos violentos en 2020 según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), una tasa de 45,6 por cada 100 mil habitantes, siete veces mayor a la media mundial.