“Pensar que Pepe Albistur me couchea es no conocerme”
—¿Cuándo conociste a Alberto Fernández?
—No recuerdo el día exacto, así como te digo que a Pepe Albistur lo conocí el 19 de julio. Lo vi muchas veces previo a ser la pareja de Pepe, pero las primeras veces fue en situaciones de Pepe como secretario de Medios. La primera vez que fuimos a cenar, Alberto estaba con Vilma Ibarra en pareja. Pepe siempre cultivó esa amistad con Alberto. Cuando Alberto se corrió del gobierno, mantuvo siempre su relación, incluso en momentos muy alejados de Cristina. Se preservó el vínculo de la amistad en los distintos estadios de Alberto, al lado de Sergio Massa, de Florencio Randazzo. También tildan a Pepe como una persona irascible, con mucha personalidad; tiene amigos de todos los colores políticos. Nunca vi a un tipo con una habilidad tan grande para sostener relaciones con personas antiperonistas totales, del socialismo, con apolíticos. Ama la política, pero conserva un vínculo muy sano con personas que piensan muy diferente. —¿Vieron juntos ambos matrimonios la final de la Copa América?
—Sí. Fue un riesgo de parte nuestra. Manteníamos una relación mucho más estrecha con Alberto. Desde el momento que fue presidente, y uno entiende la responsabilidad que tiene, no somos de las personas que frecuentamos ni Olivos ni su vida diaria. Soy funcionaria, con lo cual el marco de la distancia de Alberto con la mujer de su amigo está clara desde el día uno. Me manejo con mi jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Casi no tuvimos reuniones a solas. —¿Y los matrimonios en conjunto?
—Fueron muy pocas situaciones. Alberto conversó con Pepe, su amigo, en Olivos mucho más. Hacía un año y dos meses que no iba a Olivos en plan matrimonios a comer. —¿Cómo es la relación de Pepe con Alberto?
—De una amistad muy franca, pero de dos posiciones bastante diferentes en las lecturas que hacen. Eso los potencia al mismo tiempo. Pepe no es un amigo de Alberto que le va a decir, a pesar de que es el presidente de Nación e inspira un respeto, lo que piensa. Por eso se encuentran sin que esté yo. —¿Uno es más progresista que el otro?
—Pepe no es prudente ni moderado, y nunca fue candidato a nada. Alberto sí. Alberto escucha a Pepe, pero debe filtrar muchas de las cosas de su amigo. Convivo con una persona que vive la política, que hizo las campañas de la gran mayoría de los presidentes de la Argentina del peronismo. Muchos creen que me couchea o me tira frases. Mi respuesta es que no me conocen.
Por supuesto que aprendí de él, que es un abridor de puertas. Pero está lo que piensa Pepe y lo que piensa Victoria Tolosa Paz. —¿Entre vos y Pepe Albistur uno es más progresista que el otro?
—No. Somos dos peronistas. No encuentro una diferencia en la mirada sobre cómo sale la Argentina adelante. Hablamos de economía, de producción, de oportunidades, de exportaciones. En eso no hay diferencias. La variación es de estilo. Pepe nunca es candidato. No se cuidaría en decir absolutamente nada. Cuando se es candidato a algo se tiene mucha responsabilidad. Hay que comunicar no emociones, sino ideas. —¿No hay diferencias ideológicas entre vos, Pepe y el Presidente?
—Para nada. En algún momento las tuvimos, porque estuvimos en espacios diferentes, pero en este somos parte del Frente de Todos.