Un despliegue escénico imperial nunca antes visto
Se podría afirmar que la imaginación nacional no se frena, ni siquiera en estos tiempos de pandemia. Así como hay obras virtuales, otras presenciales dentro de la sala o en los patios, ahora se suma una nueva opción: dentro del propio auto y sin bajarse de él. Se estrenó el 19 para toda la familia y se extenderá hasta el 1° de agosto en el Pabellón Azul de La Rural (Juncal 4431). Es la Aventura en el Templo. Un viaje al pasado, un espectáculo de 45 minutos de duración. Un equipo integrado por el director general, Maxi Bartfeld, secundado por Flor Yadid (guión y puesta en escena), con la dirección de arte de Lucila Rojo y Belén Sánchez, más la dirección técnica de Gastón Sztutwojner. Las funciones son de domingos a jueves, y el costo es de $ 1.500 por vehículo. Las entradas se adquieren en www.allaccess.com.ar.
Explica Maxi Bartfeld: “La experiencia nos propone un viaje a la época de los grandes imperios y las magníficas construcciones. En este recorrido llegaremos al Segundo Gran Templo de Jerusalén, que fuera refaccionado durante más de ochenta años por Herodes, El Grande, que según cuenta la leyenda no lo conoció terminado. Comenzaremos cruzando un túnel del tiempo que nos colocará en otras épocas y espacio, a través de la mirada de un niño del siglo XXI. La aventura cuestiona cada lugar, descubre los misterios y los personajes que en él habitaban. Una travesía donde el entretenimiento se mezcla con la historia, la cultura y los valores universales, para vivir en familia”.
Bartfeld enumera: “Se verá un despliegue escénico nunca antes visto en la Argentina. Son cinco escenarios de dimensiones sorprendentes, funcionando en forma simultánea para producir un recorrido en auto. Es un código que tiene que ver con lo teatral. La acción sucede en vivo. El espectador se mete en este mundo desde el interior de su auto cuidando todos los protocolos, y vivirá sin duda una experiencia distinta a cualquier otra”.
Finaliza: “El templo estaba ubicado en el monte Moria, en la ciudad de Jerusalén y era un lugar sagrado para los judíos. Allí realizaban sus oficios y era parte de la vida política y religiosa del pueblo, pero era visitado por infinidad de personas. En la producción estuvieron los Rabinos (Silberstein y Grunblatt) porque es un proyecto que nace y produce la institución Jabad Argentina”.