“Cristina quiere un capitalismo con un Estado presente”
—El día que ganó las PASO el Frente para la Victoria la bolsa bajó el 50% y no logró recuperarse significativamente. Y hay algunos analistas políticos que dicen que el kirchnerismo es un doberman que ladra pero no muerde. Finalmente termina arreglando con los fondos en la renegociación de la deuda, los DEG se usarán para pagar deuda y ahora se compran vacunas Pfizer. Evoca aquella frase de Néstor Kirchner cuando le dijo a Bush: “Usted no mire lo que digo, sino lo que hago”. ¿Sucede algo así? —Deberíamos discutir qué llamamos ser más capitalistas o de qué capitalismo hablamos. Hay una discusión previa, la del Estado presente o ausente, aun en el sistema capitalista. Hay un sistema capitalista que quiere un Estado canchero. El Estado que prepara la cancha para que jueguen los otros. Mientras hay otro que dice que hay cosas que el mercado no puede resolver. Que hay cosas que tienen que estar en manos de quienes representan los intereses del conjunto de la sociedad. Eso debe hacerse a través de regulaciones que pongan límite a la concentración económica. Los mil millonarios del mundo entre marzo de 2020 y marzo de 2021 incrementaron su riqueza de 8 billones a 13 billones de dólares en el mismo momento que cientos de millones pasaron a ser pobres. Me pregunto si es posible convivir con eso sin pensar que es imprescindible tener políticas que pongan límite a eso.
—Lo dice Biden y nadie acusaría a los Estados Unidos de anticapitalista. —A Joe Biden lo acusan de comunista. Donald Trump dice que es comunista.
—Pero ningún inversor del mundo considera que Estados Unidos no es un lugar serio para invertir. Mi pregunta es por las expectativas que se generan en torno al kirchnerismo.
—Pero no es así. No olvidemos a los que toman la deuda. Al gobierno de Néstor le tocó pagar la deuda que habían tomado otros. Lo mismo le sucedió al de Cristina. Al gobierno de Alberto le vuelve a tocar lo mismo. Es un ejemplo importantísimo. La Argentina fue llevada a una situación de inviabilidad. Si la Argentina hubiera tenido que enfrentar la deuda que contrajo la gestión de Mauricio Macri con los privados y con el Fondo Monetario Internacional, explotaba. Había que entregar parte del territorio, no había manera de resolverlo. Es demencial. Es mucho más que un error.
—¿Pero no hay una imagen que luego reduce la inversión, las expectativas? Algo que tiene consecuencias económicas.
—Claro, pero es lo que pasa hoy con el dólar. Hay intereses. No hay ninguna razón que justifique que la Argentina deba devaluar. Tiene superávit comercial amplio, un tipo de cambio real competitivo. Si tomamos el del período de Macri está 20 puntos arriba. No tiene ningún problema para exportar; las reservas se incrementaron. Renegoció su deuda con los privados. Está a punto de lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, las tarifas están contenidas. Los salarios se están resolviendo a la alza, porque no pudo resolverse el problema de los precios, pero todas las otras variables macroeconómicas están dentro del Presupuesto. La emisión monetaria está contenida, el déficit fiscal está contenido, las tarifas de los servicios públicos están contenidas. Hay medios de comunicación y operadores que hacen negocios con las expectativas. Tienen tal potencia que pueden llegar a instalar eso que llamamos expectativas. Pero dame un dato de la realidad que justifique esas expectativas.