Messi: de vacaciones en el Mediterráneo a mudarse a París
En la previa al anuncio que sacudió al fútbol mundial, el jugador repitió un ritual: vacaciones en un yate, con Luis Suárez y Cesc Fàbregas en el Mediterráneo.
Lionel Messi recorrió más de 15 mil kilómetros durante las últimas semanas. Luego de ganar la Copa América con la selección argentina, el rosarino emprendió unas maratónicas vacaciones que lo llevaron a Miami, República Dominicana y, como último destino, Ibiza. En las 48 horas antes de conocer que ya no jugará en el Barcelona, descansaba y celebraba con su familia y amigos en el Mediterráneo. Como suele hacer durante todos los veranos europeos, Messi alquiló un yate para navegar y evitar a los fans que buscan una foto o un video con él. Sin embargo, fue imposible esquivar a todos los fotógrafos y rápidamente aparecieron imágenes suyas disfrutando en la embarcación. A su lado estaban su esposa, Antonella, sus tres hijos, Luis Suárez, Cesc Fàbregas y sus respectivas familias. Messi también tuvo una salida inesperada del Barcelona hace un año. La decisión del club catalán no fue compartida por el astro mundial, y ya en ese momento comenzaron sus intenciones de ir a jugar a otro lado. Sin embargo, lograron un acuerdo y continuó con esa casaca. Por ese motivo, llamó la atención que esa institución no encontrara una manera de garantizar su continuidad. Y es que, según trascendió, durante los días que pasó en Ibiza, Lionel tenía pensado seguir en el club. Incluso viajó desde allí a Barcelona para cerrar los detalles del contrato y fue en esa reunión donde se terminó de gestar su salida.
Un verano particular. En Ibiza a Lionel Messi se lo vio contento. Durante varios días disfrutó de las playas y los restaurantes de una de las islas más exclusivas de España. Al grupo se le sumó Cesc Fàbregas, ex compañero, y su esposa, Daniella Semaan, que es amiga de Antonella, y
En Ibiza, el rosarino se juntó con sus ex compañeros Suárez, Fàbregas y Neymar
Sofía Balbi, la esposa de Suárez. Además, navegando en otro yate a poca distancia también se encontraba otro de sus amigos: el brasileño Neymar. Si bien él estaba de vacaciones con su propia familia y amigos, aprovecharon la oportunidad para reunirse con el jugador del Paris Saint Germain, equipo que milita en la liga de Francia. ¿Será que el rosarino irá a jugar con él al PSG? Nadie lo sabe con certeza aunque en las últimas horas la posibilidad suena con fuerza. Más allá de eso, lo que sí es cierto es que Messi volvió a mostrarse distendido y feliz durante esa noche en Ibiza. Un estado emocional que cambiaría repentinamente.
Llegada a Barcelona. Messi llegó al aeropuerto de la ciudad el miércoles. Si bien no habló con la prensa que lo esperaba allí, se lo pudo ver actuando normal e incluso sus hijos se abrazaron con las personas que los estaban esperando para llevar al grupo a su casa.
Pocas horas después, el argentino se reunió con los dirigentes y, al no cerrar el contrato, se informó que no seguirá en la institución. Varios medios españoles afirman que Messi se encuentra “shockeado” y “asombrado” por todo lo que ocurrió. Lo cierto es que por el momento no realizó una declaración oficial y se refugia en su familia mientras define su futuro.
EL PSG DE LOS QATARÍES TIENE CASI TODO RESUELTO PARA INCORPORAR A LEO POR DOS AÑOS. EL CLUB RESERVÓ LA TORRE EIFFEL PARA DISEÑAR UNA PRESENTACIÓN OFICIAL HISTÓRICA. QUIÉNES ESTÁN NEGOCIANDO EL CONTRATO Y LA INCIDENCIA DE NEYMAR Y DE LOS ARGENTINOS DI MARÍA Y PAREDES.
El Paris Saint Germain reservó la Torre Eiffel para el próximo martes. Es un dato fáctico, concreto: nadie confirma – al menos hasta anoche– si esa será la primera postal de Lionel Messi en el club, aunque en esa sugestiva reserva asoma lo que sucedió hace cuatro años, el 5 de agosto de 2017, cuando Neymar fue presentado oficialmente con el monumento parisino de fondo. Como en aquella ocasión, los cimientos del fútbol internacional están moviéndose.
Aunque increíblemente el pase de Messi no salga un euro porque está libre desde el 30 de junio, son pocos los clubes que pueden aspirar a contratarlo. El último contrato del mejor jugador del mundo explica en algo la deserción del Barcelona, acechado por una pésima gestión de Josep Bartomeu y los términos y condiciones financieros que fija la Liga española. El rosarino cobraba 138,8 millones de euros brutos (más de 80 millones netos) por año, y en esa estrafalaria cifra no estaban incluidos los derechos de imagen y publicidad, que representan otros ingresos de varios millones.
Son montos que solo pueden alcanzar los petrodólares del fútbol. Con los emiratíes
del Manchester City afuera porque ya habían comprado a Jack Grealish, una de las estrellas de la selección inglesa, y también por decisión de su entrenador, Pep Guardiola.
Ante esto, el otro club que quedaba en el concierto internacional era el PSG, conducido hace una década por Qatar Investment Authority (QIA). Los qataríes dominan el mercado, pero como decía aquella vieja publicidad de una tarjeta de crédito, hay cosas que el dinero no puede comprar. En el fútbol, eso se llama gloria. El club parisino tiene como objetivo ganar la Champions League. Siempre está cerca, pero nunca lo logra. Tener a Messi en un equipo en el que ya están Neymar, Mbappé (¿podría irse?) y Di María no asegura nada, pero ofrece más oportunidades.
Ayer las negociaciones entre el secretario técnico Leonardo, el presidente Nasser Al-khelaïfi y Jorge Messi, padre y representante del jugador, duraron casi todo el día. Como suele pasar en estas charlas, en las que hay millones de euros en juego, también aparecieron intermediarios, algunos bastante conocidos. Uno de los integrantes de la familia dueña del PSG anunció, vía Twitter, lo que ya muchos medios del mundo daban por hecho. “La negociación está concluida. Se comunicará en las próximas horas”, escribió Khalifa bin Hamad Al Thani. Luego lo borró.
El PSG le ofrecerá a Leo un contrato hasta junio de 2023. El brasileño Neymar, con quien compartió el último fin de semana en Ibiza, fue uno de los que más empujaron para tenerlo como compañero. Los argentinos Ángel Di María y Leandro Paredes, con quienes Leo compartió el mes de la Copa América, también fueron determinantes.
¿Qué pasará entonces? Es casi un hecho que el club informe la contratación durante este fin de semana, y que el martes, en una Torre Eiffel iluminada, se produzca una megapresentación: sin Barcelona, el club que lo adoptó cuando apenas tenía 13 años, a Messi siempre le quedará Paris.