“Pretender una programación económica como si tuviéramos una economía normal sería voluntarismo”
—¿Que sea una coalición con distintos matices dificulta la construcción de lo que normalmente le reclaman, como un plan económico? ¿Es posible construir lo que se llama un plan ante tanta heterogeneidad?
—Tenemos un plan. Hay dos problemas con esto. Uno lo define muy bien mi amiga y colega Cecilia Todesca. Dice que el problema es que no es el plan que les gusta a ellos. Por eso cuestionan la supuesta falta de plan. Lo otro es que Argentina está acostumbrada, y más aún en el período de Macri, a esto de presentar un conjunto de Power Points con proyecciones muy vistosas pero que nunca se cumplen. Son puro voluntarismo, no tienen anclaje en la realidad. Hoy, con el nivel de incertidumbre que tenemos, nos parece poco responsable andar proyectando a veinte años, como hacía Nicolás Dujovne. No había ningún fundamento en eso. Nosotros vamos paso a paso. Comenzamos el gobierno con medidas claras. Presentamos una Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que dio definiciones en temas fiscales, del sector externo, vinculados a deuda, al sector energético. Se planteó un esquema que rigió buena parte de las decisiones económicas. Después, naturalmente, implementamos medidas que tuvieron que ver con reacomodar el sector financiero. Empezamos el gobierno con tasas de interés arriba del 80%/90%, lo cual hacía imposible la inversión productiva. La pandemia generó un plan de salvataje. El ATP fue el mayor plan de salvataje de la historia argentina hacia el sector productivo. La mitad del trabajo registrado tuvo algún aporte vinculado al ATP. Al mismo tiempo, hemos implementado una serie de medidas de reactivación productiva y de planes que tienen que ver con la nueva matriz productiva. Hay iniciativas que confluyen, que intentan recuperar la previsibilidad macro. —¿Hay un tema epistémico en relación con la definición de plan? ¿La crítica surge de una mirada más matemática de la economía?
—Hay cuestiones que tienen que ver con diferentes formas de entender la economía. Somos una fuerza política y un sector técnico que cree en la planificación. Hoy estamos en un escenario de emergencia. Estamos saliendo, esperemos, de la crisis del coronavirus. Todavía vemos señales de incertidumbre que falta despejar. Pretender una programación económica como si tuviéramos una economía normal, o que tendiente a normalizarse, sería voluntarismo. Sí estamos trabajando en esa normalización.