MARIHUANA: ¿SI O NO?
¿No sé si saben (si no lo saben es porque no se acuerdan de nada), que soy hombre de opinión incisiva y canina, capaz tanto de una opinión rabiosa como de estar en la mordida. Por eso es que trato de ser lo más transparente posible, tan transparente soy que nadie me puede ni ver. No los culpo: es difícil discutir con alguien que siempre tiene razón, aunque sea, por acumulación de opiniones.
Lo cierto es que se acercan las elecciones para las PASO del 12 de setiembre y creo que serán un auténtico mojón democrático que no le importa a nadie. Pero más allá del dolor por los tropiezos y la coyuntura (sin ir más lejos, el otro día tropecé y ahora me duelen las coyunturas), hay temas que se salen de la agenda por lo banal y trascendente. Por ejemplo, el de la legalización de la marihuana.
Un tema que pega fuerte, diría el venezolano que hachó a Messi. Porque algunos dicen que sí, pero otros que no. Y yo diría que ni.
Me explico: legalizar el cannabis nos convierte en monstruosos y asquerosos narcotraficantes de lo inocuo, que no genera dependencia y tiene efectos medicinales positivos como morir como un inmundo adicto vomitado por Dios. Pero claro, tampoco hay que exagerar.
En síntesis, la marihuana es un tema que espera nuestra opinión. Que siga esperando.