SALUDO A LA LEYENDA
Uno de los grandes actores argentinos, Leonardo Sbaraglia, está a punto de estrenar Errante corazón. Se encuentra en el proceso de trabajo de Asfixiados, junto a Julieta Díaz. Habla de sus días en el teatro y haber retornado al ruedo. Brinda unos pocos da
La proyección de Sweet Sweetback’s Baadasssss Song (1971) fue un tributo a la leyenda de la blaxplotation. Es difícil medir el legado de alguien que luchó como pocos nombres en la historia del para visibilizar la cultura negra, su legado pero también su capacidad de salirse de moldes, de cualquier tipo de molde. Desde sus producciones de bajo presupuesto, el recientemente fallecido Van Peebles producía un cine protagonizado únicamente por actores negros. Su cine era una fiesta pop como pocas, que buscaba revolucionar desde un sentido subversivo del cine. En medio de un género que aprovecha su carácter barato, Peebles jugaba con el mundo, sabiendo que quizás podía atacarlo en sus rincones más mezquinos. Rompió moldes, y su suceso le permitió seguir borrando fronteras. El mismísimo Spike Lee escribió: “Estoy muy triste por la pérdida de mi hermano Melvin Van Peebles, quién pusó al cine independiente americano a la vista de todos con sus films que romperion todas las barreras. Hablo de Sweet Sweetback’s Baadasssss Song. Incluso vino a verme al estreno de Do The Right Thing!. Demonios: ¡perdimos a otros gigante! Mis saludos a su familia”. Marlon Wayans lo saludó escribiendo: “Descansa en paz, pionero. Si no hubiese sido por tí no habría habido un yo, ni un nosotros. Gracias por darnos fe para realizar cualquier maldita cosa. Mis condolencias a su tribu. Descansa en poder”.
“Asfixiados tiene mucho de comedia dramática muy teatral.”
Cuando se habla de actores argentinos con trascendencia mundial aparece el nombre de Leonardo Sbaraglia. Premios internacionales y películas con directores como Pedro Almodóvar lo confirman. En este reportaje cuenta cómo es el proceso de creación de un intérprete que se entrega al difícil y complejo juego de transformarse en otros. Hay que subrayar que nunca perdió ni su calidez, ni su sencillez en la manera de comunicarse con los otros.
En este mes de octubre estrenará Errante corazón de Leonardo Brzezicki, junto a Miranda de la Serna, Alberto Ajaka e Iván González, entre otros. También se lo podrá ver en el teatro, sólo los miércoles ya que en noviembre partirá para Uruguay, para filmar Asfixiados de Luciano Podcaminsky junto a Julieta Díaz, Marco Antonio Caponi y Zoe Hochbaum.
Imposible no hablar de su caracterización como Guillermo Cóppola en la serie aún inédita de Maradona, sueño bendito que se conocerá el 29 de octubre por Amazon Prime Video. Confiesa: “La pandemia frenó la filmación de la segunda temporada. Se cree que podamos hacerla en el 2022”.
—¿Qué te decidió del guión de “Errante corazón”?
—Me conmovió. Siento que habla de todos nosotros, de algunos momentos donde hay cuestiones de la vida donde no tenemos respuestas. En esos instantes es cuando sentimos un gran vacío y vamos pateando la pelota hacia más adelante. Enfrentarse con un dolor, es a veces creer que no podremos superarlo. Acercarse a quien uno es, más allá de los dolores que pudiera dejar la infancia. Sentí que el personaje podía tener una historia muy diferente a la mía, pero me identifiqué con ese sentimiento. Es una película que habla del ser humano, toca el mundo de la homosexualidad, pero siento que traspasa los sexos. Están los abandonos, las heridas y son sentimientos que están presentes en todas las personas. En este caso Errante corazón pone de manifiesto la cultura gay, pero no se puede circunscribir sólo a eso. Es universal. Es un film que está tocando todo el tiempo el abismo. Da para pensar muchos temas y los deja abiertos.
—¿Cómo definirías la dirección de Leonardo Brzezicki?
—Leonardo es un director con las ideas muy claras, fue maravilloso trabajar con quien tenía la película en su cabeza, ya que además es el guionista. Es una historia muy personal, de sus sentimientos. Me sirvió muchísimo su mirada y su pasión.
—Este Santiago que componés es muy hiperquinético: ¿fue una marcación o una sugerencia tuya?
— Tuvo que ver con las marcaciones del director. Las trasladé a mi cuerpo con mi experiencia. Es un protagonista muy acelerado, con algo que no puede parar. Su ansiedad e incomodidad hacen que no pueda habitar su propio cuerpo. No consigue bajar para enfrentarse con algunas cosas. Asumí un riesgo físico, hubo mucha transformación para poder componer a Santiago. Está todo el tiempo en contacto con otros cuerpos. Evidentemente a nivel personal estoy más acostumbrado a conectarme con mujeres, y aquí tenía que demostrar que no había pudor al tener contactos con otros hombres.
—Hay desnudos y primeros planos: ¿cómo los manejaste?
—En este caso me dejé llevar. El cine es un lenguaje donde hay que estar atento a la cámara y sus lentes, sin embargo mi prioridad no está ahí cuando estoy rodando. No me gusta, prefiero quedarme con la imagen de lo que me imagino adentro. Ni sabía dónde estaban las tomas. Entendí que debía involucrarme. Cambié mi manera de caminar, mi cuerpo, mi energía, mi manera de moverme, de hablar, de mirar y de que me miren. Puede ser más o menos sutil lo que el espectador note, pero ahí había poco mío.
—Si tuvieras que comparar al Federico que compusiste en