“Los artistas siempre transforman el horror en un hecho artístico”
Se estrenó una nueva serie de ficción, producida por HBO y Polka, que se ve por HBO y HBO Max. Se trata de Entre hombres, cuatro capítulos que sintetizan la novela homónima de Germán Maggiori. Pablo Fendrik dirige a un elenco liderado por Nicolás Furtado, Claudio Rissi, Diego Cremonessi, Gabriel Goity y Diego Velázquez. Ambientada en los años 90, la trama se organiza en torno a un crimen, en el que ningún sector de la sociedad es inocente, y se exacerban las expresiones de la violencia. Rissi es el “Tucu” Cortés, un tucumano proxeneta quien vive en una delincuencia desbordada, que excede el código del realismo.
—¿Cómo caracterizarías genéricamente a esta serie?
—Se me ocurre el género
descarnado. Villanos, he hecho algunos ya en mi larga trayectoria, pero llevado a tal extremo en cuanto a lo expresivo y a la sociedad rota de los 90, con estas características, no había hecho ninguno. Pablo Fendrik pone a la novela en un lugar expresivo que me parece muy atractivo.
—¿Por qué convocan las ficciones que explotan la violencia?
—Es la belleza del horror. Los artistas transforman el horror en un hecho artístico, como Pablo Picasso, por ejemplo, con el Guernica. Le dan un tratamiento que es una sublimación de aquello que tanto nos horroriza. Eso empieza a tomar un tinte de un humor oscuro, pero humor al fin.
—Dentro de la serie, ¿cómo se diferencian policías y ladrones?
—Dentro de la serie, no tienen ninguna diferencia, son la misma perversión, con otro traje. Unos van de traje, porque cobran un sueldo; los otros chapalean en el barro. Pero tienen la misma condición. Están todos revueltos, en el mismo lodo, como dice el tango. Y fuera de la serie hay casos, muchos, hay hechos históricos. ¿De qué lado estaba la delincuencia, cuando las dictaduras mandaban a fusilar gente? Es como un mismo gen.
—¿Cómo te sentís profesionalmente después de haber participado de los premios Cannes?
—Nosotros le llamamos “el sueño del pibe”. Ser actor para mí era un sueño, desde los 10 años. Fui bastante prepotente y caprichoso, a pesar de que no tenía nada a favor, ni a la familia ni a los amigos, no tenía a nadie que dijera “dale, hacelo”. Mi sueño era ser invitad o al Festival de Cannes, y fui invitado al Festival de Cannes, allí, con Dustin Hoffman, y hablé con Uma Thurman. Sigo soñando: si no, se me apagaría mi vida.
—Formás parte de la serie “Maradona - Sueño bendito” y de “El marginal”. ¿Qué expectativas tenés? —Maradona, yo ruego que le vaya muy bien; fue una terrible obra, una terrible producción, llevó mucho tiempo, mucho esfuerzo. Y gracias a El marginal yo pasé a ser un actor popular. Tengo muchísimas expectativas y espero que siga conservando la calidad que hubo en un principio.
—¿Extrañás a Tatita, tu personaje en “Terrenal”, la obra de Mauricio Kartun?
—Extraño a Tatita, el personaje más acabado de todos los que hice en toda mi vida. Fui muy a fondo ahí, me jugué entero en cada función. Y hace años que no hago teatro y quiero volver. Y vamos a volver el año que viene. Ya estamos hablando con Sebastián Blutrach; ya está el elenco, con Rita Cortese, entre otros.