Bolsonaro choca con su equipo económico
La intención del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de incrementar las ayudas sociales para la población vulnerable, sacudió al mercado y generó varias renuncias en el ministerio de Economía, ante la posible alza del gasto a un año de las elecciones presidenciales.
Esa medida, considerada por varios analistas como una decisión con tinte electoral que se impone a una norma de responsabilidad fiscal, causó inquietud entre los inversores: la bolsa paulista cayó el viernes casi tres por ciento y el dólar superó los 5,7 reales, su mayor nivel en seis meses.
El pago de 400 reales (unos 70 dólares) previsto hasta fines de 2022 para los beneficiarios del programa Auxílio Brasil, que reemplazará desde noviembre al Bolsa Familia creado durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, implica un aumento en el uso de los recursos públicos que supera un techo de gastos previsto por ley.
Las estimaciones indican que ese excedente ronda los 5.300 millones de dólares.
Eso generó una puja entre el gobierno y el ministerio de Economía, del liberal Paulo Guedes, que acabó con cuatro renuncias, incluidos el secretario especial del Tesoro y Presupuesto, Bruno Funchal, y el secretario del Tesoro Nacional, Jeferson Bittencourt por cuestiones “personales”, según la cartera.
Bolsonaro negó que su propuesta, cuya fuente de financiamiento no fue precisada, violara el llamado “techo de gastos”.
“Hay aproximadamente 16 millones de personas en el Bolsa Família, y si el bono promedio es de 192 reales hay mucha gente que recibe 40, 50, 60 reales. Lo que decidimos es: aumentar a todos a por lo menos 400 reales. Todo con responsabilidad; nadie está perforando el techo”, señaló en un acto en el estado de Paraíba, en el nordeste.