Ruido interno en el bloque del oficialismo que necesita la unidad
Los anuncios de Massa profundizaron algunas diferencias al interior del bloque que comanda Germán Martínez. La amenaza de ruptura de Patria Grande y la lectura estratégica en torno a mantener la primera minoría. Los massistas se fortalecen como garantes del buen funcionamiento, para dar las herramientas necesarias al ministro.
La salida de Sergio Massa de la Cámara de Diputados y su posterior llegada a Economía generaron un fuerte cimbronazo al interior del bloque de legisladores del Frente de Todos, que ya venía con diferencias en varios temas, sobre todo ligados a lo económico. Los anuncios reactivaron el debate interno sobre la atención a los sectores más vulnerables que, según marcaron los legisladores ligados al área popular, no fueron tenidos en cuenta.
El puntapié lo dieron los diputados del Frente Patria Grande que se referencian en Juan Grabois, uno de los que últimamente fue subiendo el tono de las críticas al Gobierno. La amenaza fue directa, abandonar el bloque del FDT, una opción nada agradable para el oficialismo que es primera minoría apenas por una banca, sin contar la Presidencia.
“Nos vemos en la situación de convocar al conjunto de la militancia del Frente Patria Grande para rediscutir la pertenencia de nuestros diputados al bloque oficialista”, señala el comunicado formal que firmaron los legisladores nacionales, sumados a los representantes bonaerenses y porteños. La explicación fue que “el sentimiento general de nuestra fuerza es que nuestro gobierno no está defendiendo los intereses populares y existe un claro riesgo a que la hegemonía de la coalición se vuelque hacia posiciones que priorizan los intereses de las corporaciones”.
Según comentaron a PERFIL desde Patria Grande, la propuesta de máxima era el salario básico universal, una opción que quedó prácticamente enterrada ante las complicadas cuentas del Estado, pero también llevaron como propuesta el ingreso complementario que impulsa la senadora Juliana Di Tullio, una versión más “acotada” .
“No es que es lo nuestro o nada”, admitió uno de los diputados, quien admite que el detonante fue que Massa no realizó “ningún anuncio” para los sectores populares. Pese a la amenaza, la idea no está ligada a la ruptura sino a hacer oír los reclamos en medio de la crisis. “En diez días lo definimos”, aclaran.
Juan Carlos Alderete, diputado de la CCC, descartó abandonar el bloque, sobre todo por una cuestión estratégica. “Si nos fuéramos los dos diputados nacionales, dejaríamos a Cambiemos como primera minoría. Damos la pelea por adentro”, sostuvo el referente social.
El compromiso de los massistas.
Desde la otra vereda, los diputados del Frente Renovador buscarán convertirse ahora en garantes de la unidad al interior del Frente de Todos, para no complicarle los planes a su jefe político.
Desde ese espacio que nuclea a diputados como Daniel Arroyo, Mónica Litza y Carlos Selva, deslizaron una especie de autocrítica conjunta y remarcaron que en la nueva etapa intentarán evitar que el Congreso “se corte solo”, como hicieron en varias oportunidades con Guzmán. Esto se traduce como presentar proyectos de ley vinculados al área económica, sin chequear su viabilidad con el Ministerio de Economía, como sucedió tanto con el salario básico universal como con la moratoria previsional.