PAÍS CONMOCIONADO
La plaza por Cristina. Una multitud de mayoría peronista repudió el intento de magnicidio. Se leyó un documento que pide unidad, “no a cualquier precio”, con críticas a otros sectores.
• La oposición repudió en forma unánime, pero tiene diferencias internas sobre cómo posicionarse.
• Diputados convocó para hoy una sesión. Opositores cuestionan el proyecto de resolución y no asistirían.
• Sectores del oficialismo apuntan a Aníbal Fernández por las fallas en la custodia el jueves en Recoleta.
• La CGT y la UIA coincidieron en el rechazo. La central obrera declaró el alerta y movilización.
• La Corte se solidarizó y las comunidades religiosas expresaron “preocupación y dolor”.
Miles de ciudadanos marcharon en Capital Federal junto a dirigentes del oficialismo. La vicepresidenta dejó el departamento de Recoleta, en donde sufrió el ataque, por la tarde del viernes para reunirse con sus hijos Máximo y Florencia. El gabinete completo dijo presente en la movilización en donde se cantó la marcha peronista y “Cristina Presidenta”.
Miles de ciudadanos junto a organizaciones sociales y dirigentes del Frente de Todos se movilizaron ayer bajo el lema “Con la bandera a defender la democracia” después del intento de asesinato que sufrió Cristina Kirchner. De la marcha participaron todos los referentes del Frente de Todos al mismo tiempo que la vicepresidenta decidió refugiarse junto a sus hijos, Máximo y Florencia, a quienes no había visto después del atentado.
Los militantes comenzaron a congregarse desde temprano en la avenida 9 de julio para llegar a la Plaza de Mayo, en donde se manifestaron hasta las seis de la tarde con consignas de apoyo a la vicepresidenta y en defensa de la democracia. El oficialimo había realizado la convocatoria la noche del jueves al declarar un feriado nacional. Desde el kirchnerismo calcularon que en la Ciudad de Buenos Aires se reunieron 600 mil personas, mientras que también hubo otras manifestaciones en el interior.
La vicepresidenta siguió la movilización desde su departamento de Recoleta en donde la noche anterior Fernando Sabag Montiel le apuntó con un arma a la cabeza. Por la mañana, recibió a algunos dirigentes de máxima confianza y al mediodía declaró ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Más tarde recibió al Presidente (ver en página 4) y cuando la Plaza de Mayo estaba repleta decidió salir de su domicilio para reunirse con sus hijos, Máximo y Florencia. 18 horas después del ataque, la vicepresidenta se volvió a acercar a la militancia que estaba en la calle Juncal y partió en silencio.
Quien le agradeció a la militancia la manifestación fue Alberto Fernández. “Celebro que la Argentina haya llenado sus plazas reivindicando la convivencia democrática y celebrando que Cristina Kirchner
está bien. Tenemos que volver a poner en práctica un pacto en donde la violencia sea excluida y el respeto sea un valor”, escribió en sus redes sociales el jefe de Estado. Y agregó: “El intento de asesinato a nuestra vicepresidenta evidencia que la violencia y los discursos de odio no pueden tener lugar. Debemos construir consensos entre todos los sectores de la sociedad para defender la democracia y recuperar la paz social. El pueblo argentino demostró que la unidad y el amor son el camino. Hoy vimos que es posible”.
Además de miles de ciudadanos, en la Plaza de Mayo hubo banderas de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), La Cámpora, Movimiento Evita, Barrios de Pie, la CTA Autónoma, La Dignidad, el Partido Solidario, Nuevo Encuentro, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) y el Frente Transversal. También se hicieron presentes el MTD Aníbal Verón, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), la Corriente Nacional Martín Fierro, el Movimiento Octubres, y la Confederación de Trabajadores Universitarios.
Por la mañana, el gabinete ya había anunciado que participarían de la marcha. Participaron Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), Carla Vizzotti (Salud), Tristán Bauer (Cultura), Daniel Filmus (Ciencia y Tecnología), Jaime Perczyk (Educación), Jorge Ferraresi (Hábitat), Jorge Taiana (Defensa), Agustín Rossi (AFI), Vilma Ibarra (secretaria Legal y Técnica), y Gabriela Cerruti (Portavoz). El canciller Santiago Cafiero también estuvo en la manifestación, pero también siguió el movimiento de la multitud desde la terraza de la Casa Rosada. También participó de la marcha el ministro de Economía, Sergio Massa, el primero en repudiar el intento de magnicidio el jueves. El tigrense evalúa por estas horas iniciar acciones legales contra el atacante de Cristina Kirchner, ya que anteriormente se había manifestado contra él. Comparte al abogado Gregorio Dalbón con la vicepresidenta, quien podría pedir la unificación de las causas de violencia contra su persona.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, llegó a la plaza acompañado por funcionarios de su gabinete e intendentes del conurbano. Desde la zona sur del conurbano llegaron el ministro Ferraresi junto a la titular del Pami, Luana Volnovich y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza,
“Siempre con Cristina”, “Nunca Más”, “Son responsables del odio que generan”, “La democracia es nuestra y se defiende” y “Acá no se rinde nadie”, decían los carteles con los que los manifestantes se reunieron en la Ciudad de Buenos Aires. Cantaron la marcha peronista, pero también se escuchó “si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar” y “Cristina presidenta”. ■