“La convertía en mártir, así que menos mal que no le tiró”, dice un amigo del agresor
”Creo que su intención original era matarla”. Así, sin vueltas ni rodeos, fue la frase que soltó ayer a la mañana un amigo de Fernando Sabag Montiel, el brasileño de 35 años que el jueves a la noche atentó contra la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando se le preguntó en un programa de televisión por las verdaderas intenciones del agresor.
Quien habló fue Mario, que se presentó como amigo de la adolescencia de Sabag Montiel, el hombre que puso en vilo a la Argentina con su fallido intento de magnicidio.
“Era un marginal y no tenía nada que perder, especialmente después de la muerte de su madre”, completó. “Se podía esperar cualquier cosa de él. Sabiendo que era ‘Tedi’ –tal como se lo conocía en sus años de adolescente–, no me extrañó que llevara el arma”, explicó el hombre, durante la entrevista que le realizó ayer al canal Telefe. “Es alguien que no tenía nada que perder”, enfatizó el entrevistado.
“Yo creo que su intención original era matarla, pero lamentablemente no ensayó antes”, afirmó Mario, sin medir las consecuencias de sus dichos. Fue precisamente por este último comentario el que le generó críticas por parte de los periodistas que lo entrevistaron en A la
Barbarosa, el programa que conduce Georgina Barbarossa. Ese “lamentablemente” se terminó viralizando y generando revuelo en las redes sociales y la cobertura mediática.
Más adelante, aseguró que si asesinaba a la vicepresidenta “la convertía en una mártir, iba a salir en los libros de historia y zafaba de todas las causas, así que menos mal que no le tiró”.
Luego de pedir las disculpas correspondientes por su inoportuno comentario, agregó que Sabag Montiel “siempre decía que tenía armas, que se iba a disparar al campo, pero lo teníamos como un mitómano, entonces nunca se sabía si era verdad”, afirmó.
En otra parte de la charla, Mario también recordó que después de la adolescencia el detenido “se aferró mucho al evangelismo, y buscó otros grupos de pertenencia”, describió.
“Yo fui amigo de la adolescencia, la última vez que lo vi fue hace aproximadamente diez meses, pero me lo cruzaba de hola y chau, porque
“La última vez que lo vi me dijo que le faltaba dinero para ir a la villa a comprar un arma.”
de casualidad resultó ser un vecino cuando me mudé acá. La última vez que lo vi fue cuando yo estaba en una parada de colectivos yendo a ver a mi madre y me lo crucé, sé que hacía calor porque estábamos los dos de bermudas y me dijo que le faltaba cierta cantidad de dinero para ir a la villa a comprar un arma, de hecho me mostró los billetes y todo”, contó.
En este sentido, Mario también recordó que Sabag Montiel “quería ir a reclamar un dinero que le debía cierta gente de nacionalidad peruana. Decía que le debían cien mil pesos. Pero siempre fue de hacer relatos, cuentos. De hecho, en la adolescencia contaba que disparaba armas, pero nunca le creímos”.
“Él se apoyó toda su vida sobre su madre, entonces era lógico que haya un antes y un después del fallecimiento de su madre. Su conducta siempre se vio influenciada por el alcohol”, confió Mario, quien dijo que su amigo sufrió bullyng de adolescente.
Por último, Mario indicó que “cuando uno es adolescente, uno es cruel, sufrió el bullyng clásico de principio de los 2000. Él siempre quiso pertenecer al grupo, más allá de que ya pertenecía, sino que quería tener otro tipo de rol, por eso siempre invitaba las bebidas, le compraba cosas a la gente, o sea, con tal de pertenecer, uno a veces hace cosas, de las que después se arrepiente”, dijo.