Fotos y más víctimas: qué buscan en el celular del empresario acusado por explotación sexual
Solo Brasil o Israel contarían con las licencias técnicas para abrir el Iphone 13
Eduardo Made (67) fue detenido en mayo último en un hotel cinco estrellas de la capital tucumana, donde se hospedaba y habría tenido encuentros sexuales con siete presuntas víctimas de entre 15 y 17 años a cambio de dinero. En ese momento, se le confiscó su celular. Se trata de un Iphone 13 que no pudo ser desbloqueado por los peritos informáticos, porque los programas vigentes en el país no son aptos para abrir ese modelo y el acusado no quiso dar la clave. Un juez ordenó que se desbloquee con el uso de los datos biométricos de Made.
El celular de un empresario procesado por “explotación sexual” de menores de edad parece infranqueable. El acusado se negó a dar de forma voluntaria la clave para que los expertos pudieran peritarlo. Los programas para desbloquearlo que hay en el país no sirven para ese modelo de aparato y solo Brasil o Israel cuentan con la tecnología para lograrlo, pero es un camino más engorroso y se demoraría más tiempo en acceder a los resultados. Por eso, desde la fiscalía le pidieron al juez que ordene la “obtención compulsiva de los datos biométricos” para lograr la apertura del Iphone 13. El Juzgado interviniente lo autorizó. ¿Pero, qué buscarán en el teléfono?
La información que se pueda obtener del celular del empresario Eduardo Made (67) puede ser clave para ampliar la acusación en su contra de “trata de personas”. Es que, en julio pasado, fue procesado y le dictaron la prisión preventiva por “promoción y facilitación de la prostitución agravada” de siete menores, porque el juez Fernando Poviña que lo procesó, entendió que aún no había pruebas suficientes para adosarle esa acusación como había solicitado el fiscal federal Agustín Chit, quien lleva adelante la causa.
En esa línea, el juez Poviña entendió ahora (en la resolución que se conoció esta semana y a la que tuvo acceso PERFIL) que era fundamental autorizar la apertura del celular del empresario investigado a través del reconocimiento facial o la huella dactilar para “afirmar la existencia o establecer fehacientemente la no concurrencia del delito de trata de personas”.
Se tuvo que recurrir a esta medida, luego de que el acusado se negara a aportar de manera voluntaria la clave de desbloqueo del Iphone 13 y que se intentara abrirlo con los programas con los que cuentan los peritos informáticos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), pero no lo lograran.
La causa cuenta con denuncia de siete adolescentes de entre 15 y 17 años que narraron que habían sido contactadas por Made desde Instagram, y que luego mantenían comunicaciones por Whatsapp. Hasta una de ellas apuntó que se tomó una fotografía con el celular del acusado cuando estaba en el baño de la habitación del hotel en el piso 7 (ver aparte) que había reservado el empresario cuando viajó de Miami a Tucumán. Los encuentros investigados ocurrieron, al menos, a partir de febrero último en el Hotel Sheraton, de la capital tucumana.
Por eso es importante para los investigadores poder dar con esas fotos que mencionaron las denunciantes en sus declaraciones en cámara Gesell para sumar indicios en contra del presunto accionar delictivo de Made y que se puedan agregar a las conversaciones aportadas por las menores a la causa. Pero también para conocer si existen más fotografías que pudieran comprometerlo
y si se logra rastrear otras posibles víctimas.
La clave. El empresario Made fue detenido el 5 de mayo pasado en su Tucumán natal. Lo acusan de haber contactado a adolescentes por redes sociales desde Miami, donde residía, y haber tenido encuentros sexuales a cambio de dinero en ese hotel de alta categoría.
En ese momento, además de llevarse esposado a Made, los agentes de Gendarmería Nacional, a cargo del operativo, incautaron el celular del acusado. Se trata de un Iphone 13 que no pudo ser desbloqueado por los peritos de la PSA, ante la negativa del acusado de aportar voluntariamente la clave del aparato. Solo Brasil o Israel contarían con las licencias técnicas necesarias para realizar la apertura del equipo.
También se le había pedido colaboración a la fuerza federal de Estados Unidos conocida como Homeland Security Investigation para saber si contaban con la capacidad de
análisis para lograr el desbloqueo del celular. Pero, a cuatro meses de la detención de Made, los investigadores aún no habían tenido una respuesta concreta al respecto.
Ante este panorama, el fiscal Chit le solicitó al Juzgado Federal N° 1 de Tucumán que ordene la apertura del Iphone 13 con los datos biométricos del acusado. Es decir: el reconocimiento facial o la huella dactilar del empresario.
El juez Poviña le dio el visto bueno a la solicitud de la fiscalía y ordenó que Made sea trasladado a una sede de Gendarmería para que allí, y ante la presencia de todas las partes, se acceda al desbloqueo del celular a través del reconocimiento facial o la huella dactilar.
Pero la defensa del empresario se opuso a la resolución y ahora la Cámara de Apelaciones de Tucumán deberá revisar la decisión del juez de primera instancia para saber si ratifica la orden de avanzar en la apertura del aparato con los datos biométricos.