El poema de Alexander Pushkin vuelve a bailar
Lo define la perfección musical, coreográfica y su argumento”. dice el bailarín Federico Fernández, y habla Onegin, y la puesta que protagoniza junto con Camila Bocca los días 3 y 6 de septiembre (hay otras funciones con los bailarines invitados del Stuttgart Ballet Elisa Badenes y Martí Fernández Paixà). Fernández suma: “Onegin es un drama coreográfico, una obra de teatro bailada. No tengo dudas que además la forma adecuada de llevar adelante este tipo de obras es con la complicidad de mi compañera, en este caso, Camila Bocca, una de las figuras del Ballet Estable, compañera y amiga”. La misma Bocca dice: “Es uno de mis ballets favoritos. En parte porque fue el primer ballet que hice al ingresar al Ballet del Colón (hacía de amiga de Tatiana) y también porque es una obra maravillosa que tiene todo lo que me gusta. Mucho desafío técnico y también actoral, la música es increíble, la historia también”.
En esta ocasión, la pieza cuenta con la dirección de Mario Galizzi y con música compuesta por Tchaikovsky, y son nueve funciones programadas. Desde hoy, sábado 3, y martes 6, miércoles 7, jueves 8 y viernes 9 de septiembre a las 20:00 horas y los domingos 4 (función que se transmite online) y 11 de septiembre a las 17:00 horas habrá funciones. Esta versión de Onegin es una producción que contará con la dirección musical de la maestra Tara Simoncic, al frente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.
—¿Qué implica a nivel desafío personal una pieza así?
FEDERICO FERNANDEZ: En mi caso particular es la primera vez que me toca interpretar Onegin, anteriormente hice el rol de Lesnky, un rol que amo y con el cual me siento cómodo, esta temporada me tocaba el desafía de interpretar ambos roles, pero por cuestiones de fuerza mayor solo interpretar el rol de Onegin
Hacer este personaje requiere una concentración distinta, ya que cada gesto debe ser entendido por el público sin fisuras, sin exagerar, manteniendo la época, además de la dificultad técnica en todo lo que es partenaire. Un rol completo y el sueño de todo primer bailarín.
CAMILA BOCCA: Esta vez me toca desde otro lugar. Hacer tatiana es un desafío enorme pero a la vez hermoso, fue mucho trabajo llegar al personaje de Tatiana y también al nivel técnico que necesita esta obra.
—¿Qué es lo que más disfrutas de una pieza así?
B: Lo que más disfruto de estas piezas es la parte interpretativa, la música y el personaje te van llevando a convertirte en Tatiana. Pasas a ser una persona totalmente diferente y te metes dentro del personaje sin darte cuenta. La verdad es que, como bailarina, es una experiencia que marca un antes y un después en mí carrera.
F: Lo que disfruto es transitar este rol absorbiendo lo que los repositores autorizados de Alemania me sugieren, me indican y profundizan. Cada vez que este ballet vuelve al Colón la compañía entera disfruta. Es una de las obras que mejor le quedan al Ballet Estable del Teatro Colón.