El Gobierno reforzó la custodia de CFK y la Policía Federal quedó en el ojo de la tormenta
Consta de tres anillos que se mueven al compás de los pedidos de la vicepresidenta
Un cuerpo especial de más de cincuenta efectivos de la fuerza de seguridad estuvieron en la mira en estas horas tras el intento de magnicidio frente a la casa de la vicepresidenta. Los tres anillos que la siguen a sol y sombra y el replanteo de todo su esquema de seguridad. Hebe de Bonafini pidió que el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, renuncie. Parrilli admitió que habrá cambios en la forma en que se relaciona con la militancia oficialista.
Cambió el auto a otro blindado. Dejó de lado el Toyota Corolla blanco en el que se movía y pasó a un vehículo blindado con mayores medidas de seguridad. Se reforzó la cantidad de custodios.
Pero el hecho ya había ocurrido. El intento de matar a la vicepresidenta Cristina Kirchner puso en tela de juicio el trabajo de la custodia de la Policía Federal. Incluso la Justicia que investiga el hecho está examinando el trabajo de los efectivos.
Esta situación conllevó un cuestionamiento sobre el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, a quien un sector del kirchnerismo le pidió la renuncia (ver recuadro).
Con todo, el Gobierno tomó la decisión de reforzar la custodia para intentar que no vuelva a ocurrir.
Quien reflejó mejor que nadie lo que piensa la vicepresidenta fue el senador kirchnerista y ex secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli.
En declaraciones a Radio Nacional Rock expresó: “Tiene que haber un replanteo de toda la manera en la que ella se contactaba con la gente. Tiene que haber cambios, desde ya va a tener que traer consecuencias para el futuro y un cambio en muchas de las conductas y maneras en las cuales ella se movía”.
En este sentido, según pudo saber PERFIL, en total hay más de cincuenta efectivos de la Policía Federal asignados a cuidar a la vicepresidenta. En general suelen moverse en tres autos.
Este tipo de custodia la tuvo Cristina Kirchner desde que salió del poder en diciembre de 2015. En ese entonces, durante cuatro años, estuvo a cargo de la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Otros casos, como el de Elisa Carrió, hace años que cuentan con la custodia de la Policía de la Ciudad.
En el caso concreto del intento de magnicidio, el Gobierno le había pedido al Ejecutivo porteño que no haya custodia de la Policía de la Ciudad y que el tema lo maneje de manera completa la Nación.
Es más: según fuentes porteñas, el kirchnerismo pidió que no haya cámaras de seguridad en la cuadra donde vive CFK.
Lo planteó apenas 48 horas del intento de asesinato el propio Aníbal Fernández en C5N en el programa del periodista Gustavo Sylvestre.
Allí el ministro de Seguridad dijo: “Nosotros necesitábamos la tranquilidad de saber que la Presidenta está en su casa y que está cuidada. Y yo quería tomarla con nuestros propios profesionales de la Policía Federal que me merecen todo el respeto sin meterme con otros”.
Y agregó: “Nosotros tenemos quién lo puede hacer y cómo cuidar para que nosotros estemos tranquilos”.
Con todo, el jueves casi a medianoche recibió un llamado de su par porteño, Marcelo D’alessandro, para ponerse a disposición y colaborar, de ser necesario, con los instrumentos que cuenta el Ministerio de Seguridad de la Ciudad.
Anillos. Según revelan las fuentes existen tres anillos de contención para la vice. Cuatro efectivos permanecen al lado de ella en todo momento. Son aquellos que la acompañan hasta que ingresa a su departamento o al Senado.
Según pudo saber este diario, suelen estar vestidos de traje y corbata, y son quienes están en comunicación permanente con el resto de la custodia como la primera línea de contención.
Un segundo anillo tiene a cargo todo lo relacionado con los traslados. Ya sea a la Cámara Alta, a la casa de su hija Florencia en San Telmo o a Aeroparque, donde concurre para ir los fines de semana al Calafate a descansar.
Los efectivos de este anillo se mueven en dos autos, uno delante y otro detrás del vehículo donde se encuentra Cristina Kirchner.
El tercer anillo consta de efectivos que rodean su casa o el lugar donde elija permanecer. Había sido reforzado con las visitas de militantes a la casa de la vice. ■