CFK, con movimientos herméticos, agenda en el Senado y fuerte custodia
Después del ataque, la vicepresidenta dejó el departamento de Recoleta y mantuvo una agenda reservada en el Senado.
Se reforzó la seguridad personal y la del Congreso y avaló la misa de la que hoy participará el Frente de Todos.
Cristina Kirchner no vuelve al departamento de Recoleta desde el viernes 2 de septiembre. Sus movimientos se volvieron aún más herméticos de lo habitual, con custodia reforzada y un primer piso del Senado celosamente cuidado, en el que estuvo toda la semana con reuniones con los dirigentes políticos de su máxima confianza.
La vicepresidenta dejó su vivienda un día después del intento de asesinato, pero mantuvo su agenda desde el Senado. Allí arribó todos los días después del mediodía. El primer piso en el que se encuentra su despacho da cuenta de que algo cambió: Al subir las escaleras e ingresar al pasillo en el que se encuentra su despacho, las puertas que siempre estuvieron abiertas, ahora están cerradas. Allí el personal de Seguridad ahora solo deja ingresar a los senadores. Más adelante, hay más agentes. Apenas algunos dirigentes accedieron esta semana a su despacho, entre los que están su hijo y diputado, Máximo Kirchner (estuvo el jueves con ella) y gobernadores como Axel Kicillof (Buenos Aires) y Jorge Capitanich (Chaco).
Además del encuentro que el Presidente y la vice tuvieron el viernes de la semana pasada antes de que la Plaza de Mayo muestre su repudio al ataque, ambos siguieron chateando durante estos días. Pero CFK mantiene el hermetismo de sus movimientos también ante el jefe de Estado. Cuando una semana atrás llegó a verla, no sabía cuál era la intención de la titular del Senado durante la manifestación de apoyo. El escenario a metros de la Casa Rosada fue instalado por el kirchnerismo y hasta para el jefe de Estado era una incógnita la presencia o no de CFK.
La jefa de Estado pidió que no haya expresiones de violencia en su espacio y se buscara dar mensajes de diálogo y de convivencia democrática.
El primero en hacerlo público fue Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y uno de los principales referentes de La Cámpora.
También habilitó la Misa en la que este sábado el oficialismo llamará bajar el tono de la discusión política, aunque estará ausente. Fernández lo entendió y se puso al frente. El gabinete completo estará allí (salvo Sergio Massa que continúa con su agenda paralela en Estados Unidos). Será una de las pocas fotos en la que estarán todos presentes. Y será por CFK.
Tal como adelantó PERFIL, la vicepresidenta mantiene el silencio mientras está pendiente de la causa que tiene a Fernando Sabag Montiel y a Brenda Uliarte como imputados. Está convencida de que detrás del ataque hay instigadores y espera que la justicia avance en la investigación para la que aún no terminó de definir si será querellante ni su equipo de abogados. ■