Ruud clasificó a la final y podría terminar número uno del mundo
El tenista noruego, finalista del pasado Roland Garros, enfrentará mañana al español Carlos Alcaraz o al estadounidense Frances Tiafoe, que anoche disputaban la otra semifinal. Ruud, actual número siete de la ATP, superó a Khachanov por 7-6 (7/5), 6-2, 5-7 y 6-2 en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
El tenista noruego Casper Ruud venció ayer al ruso Karen Khachanov en las semifinales del Abierto de Estados Unidos y se mantuvo en la carrera por alzarse como sorprendente número uno de la ATP.
En su segunda final de Grand Slam, Ruud enfrentará al ganador de la otra semifinal entre el español Carlos Alcaraz y el estadounidense Frances Tiafoe, que disputaban anoche.
Si Ruud conquista su primer título de Grand Slam será el número uno con el mayor salto de la historia desde su actual séptimo puesto del ranking.
Siguiéndose de reojo con Alcaraz, Ruud cumplió ayer con su parte derrotando a Khachanov por 7-6 (7/5), 6-2, 5-7 y 6-2 en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
El noruego se ganó así una segunda oportunidad de conquistar su primer trofeo grande tras ser arrollado en el pasado Roland Garros por
Rafael Nadal en tres sets.
“Después de Roland Garros, por supuesto estaba muy, muy feliz, pero al mismo tiempo era lo suficientemente humilde como para pensar que podría ser mi única final en un Grand Slam”, recordó Ruud. “No es fácil pero aquí estoy, un par de meses más tarde, con una sensación que no se puede describir con palabras”.
Ruud, alumno durante años en la academia de Nadal en Manacor (Mallorca, España), ha superado este año su imagen de especialista en tierra batida, superficie en la que logró sus nueve títulos de la ATP, tres este año.
Esta temporada, sin embargo, ha confirmado su progreso en pista dura con su subcampeonato en el Masters 1000 de Miami, derrotado por Alcaraz, y alcanzando la final del domingo en Nueva York.
Con un doble botín en juego, Ruud se sobrepuso a los nervios iniciales hasta derribar al peligroso Khachanov.
“Fue otro gran partido por mi parte”, se felicitó. “Creo que ambos estábamos un poco nerviosos al principio, con algunos breaks de ida y vuelta. Este partido era probablemente el más importante de nuestras carreras y, por supuesto, siempre habrá nervios”.
“Tuve la suerte de ganar el primer set, lo que calmó un poco mis nervios”, recordó. “Yo jugué fenomenal en el segundo y el cuarto, pero Karen dio un paso adelante en el tercero”.
Khachanov, número 31 de ATP, disputaba sus primeras semifinales de Grand Slam a los 26 años pero en la ronda anterior había hecho una demostración de carácter para salir victorioso de un volcánico duelo con el australiano Nick Kyrgios.
El impasible Ruud, paciente y metódico en la selección de golpes, tardó en asentarse en un inicio de partido en el que ambos se intercambiaron cuatro rupturas de servicio.