El regreso de la franquicia que refundó Hollywood
“No podíamos dejar de impresionarnos en el set: todo era gigante y especial.”
Morfydd Clark es Galadriel, es decir, es la protagonista de El señor de los anillos: Los anillos de poder, el éxito de Prime Video que revisita, y redescubre el universo de J.R.R. Tolkien. La serie se ha convertido en el suceso más grande en la historia de Prime Video, y también en su proyecto más ambicioso, con un costo de 615 millones de dólares.
La actriz en San Diego Comic Con declaró su pasión por el medio: “Siempre he amado la fantasía, y mucho. Es algo que está directamente vinculado con mi infancia, y lo digo en serio. El Hobbit era una lectura que mi papá siempre llevaba a cabo justo antes de que me fuera a dormir. Y eso coincidió con el lanzamiento de las películas de Peter Jackson. Es por eso, que el universo de El señor de los anillos era algo muy enorme en mi vida, en mi infancia, y hoy ser parte de esta aventura, de este aventurarse a terrenos apenas esbozados por J.R.R. Tolkien. Todo ha sido una aventura maravillosa, y poder tener el privilegio de este personaje. Realmente es un sueño hecho realidad”.
El proceso de casting que la llevó al rol de Galadriel implicó, según ella, “un pedido de actores que supieran hablar el estilo de las obras de Shakespeare”Pero de repente descubrió a lo que se estaba presentando realmente: el casting que había soñado en toda su vida.
Suena exagerado, pero hasta puede verse online, como en la presentación del film The Personal Life of David Copperfield en el Festival de Cine de Toronto, la actriz sale de escena y se oye un desmayo. La razón es simple: se había enterado horas antes que sería Galadriel, y al enfrentarse a todo ese público en la sala, se dio cuenta de la responsabilidad que pesaba sobre sus hombros. ¿Cúal fue entonces su acercamiento a Galadriel? Clark: “Por supuesto que una de las preguntas que genera una serie así, una saga así, tiene que ver con la inmortalidad. Es extraño, pero me encontraba frente a estos escenarios, a estos modos gigantes de producción, y lo único que yo pensaba era en eso. Bueno, no lo único.
Pero sí pensaba en como alguien inmortal reacciona al tiempo que pasa, a los años, a los ratos, como saborea la vida. Mi personaje sospecha, sufre, y eso dura siglos. Hay algo en su tristeza y en su estoicismo que me conmueve. Fue difícil mezclar esa épica con esa visión tan íntima que una personaje así puede tener del mundo y cómo vivirlo”.
Una producción de tamaño costo, ¿qué momentos brinda que sorprende a sus actores? Clark responde: “No podíamos dejar de impresionarnos. Entre el Covid, nuestro aislamiento, estar lejos y no saber mucho del guión, éramos muy unidos. Era sentirse parte de una pequeña aldea aislada del mundo. Cada paso que dabas te impresionaba. Veías los trajes, veíamos las construcciones. Todo era glorioso y nuestro. Fue muy impresionante”.