Final de Sudamericana en el Mario Kempes
El brasileño San Pablo y el ecuatoriano Independiente del Valle se verán cara a cara por primera vez en su historia hoy desde las 17 para disputar la final de la Copa Sudamericana 2022, en el estadio Mario Kempes de Córdoba.
Los dos equipos tienen entre ceja y ceja grabar por segunda ocasión su nombre en el trofeo del torneo. San Pablo conquistó el título en 2012 e Independiente hizo lo propio en 2019.
“Si llegamos hasta acá es porque tenemos condiciones. Vamos a enfrentar a un equipo altamente técnico, de muy buena construcción de juego. Tiene muchas virtudes y algunos defectos. Vamos a intentar neutralizar la mayoría de cosas buenas”, dijo el DT del tricolor paulista, Rogério Ceni, al llegar a Córdoba.
El club brasileño jugará por el título tras imponerse sobre sus compatriotas Atlético Goianiense (semifinales) y Ceará (cuartos) y la chilena Universidad Católica (octavos).
“Queremos disfrutar al máximo. No veo presión, lo juro. Veo la final como una gran oportunidad para volver a hacer campeón al San Pablo”, agregó Ceni.
Aunque volverá a la final de un certamen regional luego de casi una década, San Pablo tiene más recorrido, que incluye tres títulos de la Libertadores y uno del Mundial de Clubes.
Independiente –con una sola estrella internacional de monarca en su corta vida profesional– no se amilana. No en vano se lo conoce como el “matagigantes”. En años anteriores, Del Valle dejó eliminó a grandes de Sudamérica como Boca y River, y el chileno Colo Colo.
En esta ocasión, el club ecuatoriano llega alentado por su reciente triunfo en el torneo local, que lo mantiene en la lucha por la final. Para Santiago Morales, gerente de los negriazules, llevarse la copa a casa en esta ocasión es una “responsabilidad”.
En 2016 haber llegado a la final de la Libertadores se sentía como “una tarea cumplida’’. “En 2019 (en Sudamericana) ya no era llegar, había que ganar. Ahora es una responsabilidad más fuerte ganarle a un club grande de Brasil”, expresó Morales.