Entre mudas y arriesgadas
Si la historia argentina se cuenta desde la conquista de territorio y batallas, parecería ser que las mujeres no tuvimos mucha participación en esa historia, y si tuvimos un lugar fue como personajes ociosos. Pero esa no es de ningún modo “la historia”. En términos de –atender- aquello que nos construye como sujetos, la historia y sus acontecimientos deberían ser revisitados a la luz de lo que somos capaces de observar hoy, desde otra perspectiva. Imaginemos que no tuvimos como mujeres ninguna intervención en esa historia que tan detalladamente nos narraban en los colegios, y de la que éramos personajes invisibles. Lo que sí es seguro, es que en nuestro vasto territorio se jugaron otras batallas, de las cuales las mujeres fueron personajes protagónicos, llevando adelante proyectos ideados por aquellos hombres que diseñaron las políticas estratégicas de nuestro país.
Divido en principio a las mujeres en dos grandes grupos: aquellas que acompañaron poniendo el cuerpo a las políticas trazadas por los hombres, colaborando con ellos. Y otro grupo, el de las mujeres y niñas, o niñas mudas, aquellas que siendo testigos de planes políticos y habiendo sufrido sus consecuencias, decidieron llamarse a silencio. Dentro del grupo que llamo arriesgadas, se encuentran las que sostuvieron el proyecto educativo de Sarmiento, que toma forma en la ley 1410. Dicho proyecto no hubiese sido posible sin la colaboración de las maestras argentinas, y un grupo de maestras norteamericanas que llegaron para ponerlo en ejecución. Fueron las maestras las encargadas de interpretar en medio de pujas políticas aquello para lo que fueron convocadas. Los enfrentamientos entre el estado y una iglesia temerosa de perder un espacio que hasta el momento le pertenecía, hace que las maestras se vean obligadas a sostener y llevar adelante acciones más allá de lo que habían firmado en estrambóticos contratos. Nada resultó ser como se les había prometido, faltaba dinero, y escaseaba los recursos necesarios para levantar escuelas. En medio de esa realidad, las maestras logran poner en práctica la ley . Si Sarmiento fue el padre del proyecto educativo - que toma forma en la ley 1410, puesta en marcha bajo la presidencia de Julio Argentino Roca-, las maestras fueron, sin lugar a dudas, las madres. A ellas les debemos esa construcción, ya que fue rediseñado a la luz de lo que en verdad era posible. Tal vez sea mi condición de dramaturga la que me lleve a observar cuantos hechos se nos presentan en la historia argentina firmados al pie bajo la autoría de un hombre, para descubrir qué, así como detrás de cada hombre hay una gran mujer, hubo una autora que supo dar forma, construir una trama y direccionar el sentido. Este es el caso de la ley 1410, pensada por Sarmiento y llevada a la práctica por maestras norteamericanas y argentinas.
Como parte de mi trabajo consiste en organizar elementos en una trama, en el caso de la obra Remedios, una mujer
sin patria, el trabajo fue más dificultoso. Se cuenta con muy pocos datos sobre la mujer del general San Martín. Se sabe que se casó a punto de cumplir los quince años, que vivió poco tiempo con él, y que estando en Cuyo, ya muy enferma, el matrimonio se separará para siempre. San Martín subirá a su esposa a un carro llevando detrás un ataúd por si ella moría en el camino. Remedios de Escalada llega a Buenos Aires y muere tres años después, un 3 de agosto. San Martín se hace presente en Buenos Aires cuatro meses después de la muerte de su mujer para llevarse a su hija. Es el personaje de Remedios de Escalada, y otras de las mujeres de la historia, a los que nombro como mujeres niñas, o niñas mudas. Remedios de Escalada se casó a punto de cumplir sus quince años, como tantas niñas en nuestra historia. Y más allá de lo que está naturalizado, es bueno decir qué una niña de catorce años siempre será, una niña
de catorce años más allá de la época en la que le toque vivir. Poniendo luz sobre ciertos acontecimientos que se nombran en la historia es que intento tejer una trama; y lo que hay detrás es una pregunta que actualiza y ensaya respuestas posibles. El libro La
patria al hombro toma la vida de algunas de esas mujeres de nuestra historia, cuya vida quedó oculta y silenciada.
* Dramaturga